POLÍTICOS

POLÍTICOS

Por Luis Marino Ejarque

Casi nos venden un 70 como auto del futuro… y casi compramos.

Las grandes  operaciones económicas las hace la sociedad. Así es que la responsabilidad de lo que ocurre con los dineros públicos, al menos en Democracia, recae solo en el pueblo.

Es intransferible la responsabilidad del cuidado de los bienes y las arcas del estado. Claro que el sistema la deja en mano de los funcionarios… pero éstos son designados por los que son elegidos en elecciones libres.

Los ministros de economía que aparecen como responsables del estado económico, de la deuda externa, de las malas inversiones, del estado calamitoso de las cuentas públicas, son personeros del voto de cada uno de nosotros. Ejemplos? Los que quieran y a ver si me acuerdo: Cafiero, Gelbard, Celestino Rodrigo, Grinspun, Sourruille, Pugliese, Rodríguez, Erman González, Fernández, Cavallo, López Murphy, Machinea, de nuevo Cavallo, Remes Lenicov, Lavagna, Felisa Micheli, Lousteau, Boudou, Lorenzino (me quiero ir), Kicilloff… todos ellos son RESPONSABILIDAD DEL VOTO.

Veamos… ¿a cuantos de ellos volveríamos a aceptar como ministros de Economía? Tal vez , ¿a Lavagna? Tal vez…pero lo cierto es que todos formaron parte de un gobierno en el que las políticas se fijaban desde el ejecutivo… ese que había ganado las elecciones por NUESTRA voluntad.

Los nombres que se mencionan al principio, Cafiero, Gelbard y Rodrigo fueron ministros de Isabel. Tal vez los que debieron pilotear la economía en los tiempos mas inestables de la república. Tan difíciles que terminan en el golpe de estado comandado por Videla, el mas cruel de la historia pero paradójicamente el mas reclamado por ese entonces… la república de Isabel era inviable.

Desde el peronismo de los 70 aparecen los dirigentes montoneros, entre otras agrupaciones terroristas que crecían al amparo de la guerra fría abonadas por el comunismo ruso y cubano. Se enrolaban por entonces en esa “casta guerrillera” que no dudaba en matar y poner bombas que terminaran con la vida de inocentes. Muchas vidas. Muchas muertes. Alli aparecían los Verbinski, los Kunkel, los Gullo, los Perdia, Nilda Garré, los Vaca Narvaja, los Abal Medina, incluso entre otros Patricia Bullrich..

Y veamos… a cuantos de ellos volveríamos a aceptar en la función pública… ¿A todos? Si… los hemos aceptado a todos… Argentina definitivamente no tiene memoria o es masoquista…Si no elegiríamos de nuevo a aquellos que nombren esos ministros de economía, ¿por qué deberíamos hacerlo con quienes utilizarían para sus programas políticos a quienes fueron capaces de despreciar las ideas y la propia vida de sus compatriotas?

Mas allá de la eficiencia que se pueda demostrar en la aplicación de las políticas públicas, todos estos personajes son producto de NUESTRA VOLUNTAD CIUDADANA. Nosotros votamos a los políticos que nombraron a estos personajes, por lo tanto admitamos que somos quienes los hemos puesto ahí… y no tuvimos la capacidad de reclamarles a nuestros representantes respecto de estas decisiones.

La producción de políticos formados en el terrorismo de los 70, persiste en el menú electoral de nuestros días… y son ofrecidos como los líderes de un futuro promisorio.

Por esto es que debemos aceptar que votar no es solo el acto de concurrir a las urnas. Es primariamente el acto de responsabilidad de elegir lo que nos parece mejor, mas honesto, menos manchado por la historia reciente y luego vigilar sus actos no entregando NUNCA nuestra voluntad a liderazgos infalibles. El poder debe tener contrapeso, aún el de nuestra propia simpatía partidaria.