Por LUIS MARINO EJARQUE

                                   Lo primero que se me ocurre como respuesta es que lo mató una Jauría. Pero pronto pido perdón a los perros ya que una jauría se define como un equipo de caninos utilizado para la caza. Manada es otra palabra que uno se tienta a utilizar, pero tampoco encaja aquí ya que hace mención a un conjunto de animales que viven en condición gregaria.

                                    El conjunto de asesinos que terminó con la vida de Fernando no tiene nombre, como no lo tiene su actitud. Independientemente de la pena que les quepa, no podrán borrar cada uno de ellos su condición de asesino.

                                    Las filmaciones que se conocieron de aquella noche trágica, dan cuenta no solo del accionar de los rugbiers sino de la inacción de quienes transcurren paralelos a la escena principal. Transeúntes, curiosos, mirones, filmadores……eran muchos que durante el hecho compartían el escenario…. Muchos que transcurrían la escena en tiempo real sin actuar… Hubo que esperar que el cuerpo de la víctima quedara inerte para acercarse e intentar algún acto heroico de salvataje (que lo hubo)… Pero…. ¿Qué nos pasa como sociedad que podemos pasar por el drama solo contemplándolo, sin atinar a interrumpirlo, a defender a la víctima…. A defendernos????? Somos cómplices silenciosos de esa muerte?

                                 Este pensamiento es un cargo a toda la sociedad en que vivo… y obviamente a mí mismo…. No sé qué hubiera hecho si pasaba por el lugar en ese momento… pero hasta esta suposición de indiferencia es alarmante… Somos parte de una sociedad sin reacción? La policía brillando por su ausencia durante los 60 segundos que duró la golpiza nos está avisando que estamos a merced de cualquier violento, sin protección mas que nuestra propia actitud y la de los que nos rodean. Es probable que si tres o cuatro transeúntes durante el episodio hubieran intervenido, la pelea se hubiera hecho más masiva, con más golpes a más personas, con varios heridos pero  tal vez Fernando hubiera tenido la oportunidad que no tuvo ante la indiferencia.

                                   Esta muerte y esta actitud  deben hacernos reflexionar como sociedad. No solo ante el embate de estos grupos violentos a la salida de los boliches sino ante las agresiones  del propio Estado violentando nuestras instituciones, pisoteando nuestra Constitución y nuestra Justicia (por mal que funcione), avasallando derechos y quitándole a los ciudadanos el de trabajar cuando apaña a los Moyano y Cía bloqueando empresas que se rebelan ante su extorsión, gastando el dinero en Gel intimo cuando faltan insumos básicos en los hospitales y Médicos y Enfermeras reciben sueldos ridículos y ofensivos? Y la lista de ofensas a la ciudadanía es muy larga…Que puede pasar cuando algún gobierno decida tomar el toro por las astas y terminar con los privilegios de los sindicalistas, cuando se decida terminar con el robo de los subsidios y los planes, cuando se deba meter presos a los corruptos?….que puede pasar si solo atinamos a mirar como se rebelan contra las medidas y empiezan a romper todo, a saquear, a matar?……Las mafias están enquistadas en el poder como la violencia lo está en estos asesinos….La actitud de la ciudadanía no podrá quedar en ser comentaristas de los hechos, en lamentar las vidas o los bienes perdidos….

                                 Ya sabemos lo que pasa si nos quedamos mirando…hay que preparar la actitud para otra cosa…