SER POLÍTICO O HACER POLÍTICA…. ¿Cuál es la cuestión?
Por Milagros Cuello Olmos
En la antigüedad se definía a la política como el arte de llegar a acuerdos para el bien común, y se apelaba a comprometerse con ese bien común, para lo cual nadie debía desentenderse de la Política, la cosa pública, del pueblo o la polis… en la actualidad vivimos una suerte de pandemia de antipolíticos haciendo campaña política o viviendo hace años de la política, según ellos, completamente ajenos a la política y sus funciones…para pensarlo…
A casi cuarenta años de haber recuperado la democracia en nuestro país, es, si se quiere preocupante la apatía de los ciudadanos, pero es muy llamativo, que la gente que vive, trabaja o aspira a trabajar en el estado, en algunos de sus poderes, insista en ir en contra de aquello que le da de comer, lo hace conocido y lo mantiene cómodo. Desde el “que se vayan todos” (sólo se reacomodaron) hasta el ahora llamado a destruir todo, fueron pasando muchas cosas. En estos días escuchaba a varios políticos decir que la gente no se interesa y no se involucra porque la democracia está en falta, falló o no pudo cumplir con los preceptos de educación de calidad, trabajo, estabilidad, seguridad y salud; pero aún así no creo que solo sea eso, es mucho más. Tiene que ver con una necesidad de mantenerse en los cargos, de eternizar fueros, al punto de que una mujer grande y conocida, hija de un político, llego a indignarse porque no le heredaban el cargo del padre…a tal punto estaba atado a un sillón. Tiene que ver con los medios hartando con los mismos temas, haciendo ver a todos igual de corruptos o ineptos. Tiene que ver con esa maldita secuela de la dictadura del mejor no te metas, del yo argentino como sinónimo de mejor hacerse el sota.
En un momento muchos ciudadanos se empezaron a comprometer con el HACER política y ese implicarse trajo cambios, pero al poco tiempo parte de ese grupo de nuevos políticos instaló un discurso de NO Política, en el que sin ser anti sistema, promueven una imagen negativa del ejercicio de la función pública, en su querer diferenciarse de los que hacen mal uso del poder, de los corruptos, terminan mostrando su ignorancia y falta de capacidad para ocupar el cargo que tienen o aspiran… Como dice Raly Barrionuevo en su canción Ey Paisano, …política hacemos todos al caminar…
Cuando decimos que somos antipolítica, hacemos política, cuando hablan desde un cargo público con terminar con la política, hacer política anarquista, cuando quieren renovar cargos o cambiar los mismos diciendo que no son políticos, son políticos mentirosos…sean quienes sean o pertenezcan al partido que sea. A lo sumo podes ser un ciudadano poco comprometido, pero política haces hasta sin pensarlo, y eso es peligroso, porque dejas el poder en cualquiera, porque repetís discursos errados.
“El precio de desentenderse de la política es ser gobernados por los peores hombres” Platón. En los cuarenta años que estamos por cumplir de democracia, y en un momento de crisis tan profunda todos debemos involucrarnos, aprendiendo, preguntando, cuestionando y participando, desde el espacio en que te sientas afín, y desde los lugares en que estés cómodo, como fiscal, como candidato o como cuestionador de los mensajes “antipolítica de los políticos”