CHAU, CHAU ADIOS
Los 82 distritos de la provincia de Buenos Aires que poseen Policía Local dejarán de sumar agentes de esta fuerza. El gobierno de María Eugenia Vidal decidió frenar el aumento de estos uniformados, la orden la dio el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo: este año dejará de haber ingresos en las distintas escuelas que los municipios montaron para capacitar a los uniformados. Desde el inicio de la gestión, Vidal y Ritondo cuestionaron la formación de esta fuerza que creó el ex gobernador Daniel Scioli y se opusieron a darles su control a los intendentes. Ahora, en los distritos de menos de 70 mil habitantes (son 29) se fusionarán con la policía comunal caso de nuestra ciudad, mientras que en las ciudades del Conurbano más populosas no sólo dejarán de sumar agentes, sino que ya les anunciaron que buscarán la disminución de los uniformados.
En definitiva ya lo habían anunciado las nuevas autoridades provinciales al asumir en 2015 la Policía Local no servía para detener la inseguridad. Nosotros opinamos que esta fuerza policial –sin desmerecer a sus integrantes- es una creación para reforzar el poder de los intendentes, quienes con esta fuerza dispondrán de poder para imponer sus ideas sin ninguna clase de oposición. Esto nos recuerda los tiempos donde en el mundo era integrado por una innumerable cantidad de reinos, donde todos disputaban el poder y era necesario tener fuerza –policíaca- para gobernar a los súbditos. Suena incoherente que se vuelva a la época feudal, pero veamos a estos individuos que se perpetúan en el poder: caso intendentes: como el nuestro con casi veinte años gobernando una comuna, y como los tiempos se tornan difícil porque cada vez tienen más oposición, se les suministra una fuerza policial que responde directamente de él.
Si era por un problema de inseguridad como se dijo al momento de la creación, nos preguntamos ¿Y la Policía Comunal? ¿No estaba para eso? ¿Por qué dos policías en un mismo distrito? Realmente si ustedes buscan una respuesta a estos interrogantes, sólo la encontraran en lo que estamos diciendo: fue una fuerza policial creada exclusivamente para defender los intereses políticos de los intendentes. Lo que se llama vulgarmente una fuerza de choque –como los piqueteros, los barras bravas- pero legalmente autorizada para operar con armas.
En resumida cuenta los jóvenes que integran la Policía Local no tienen la culpa porque ellos abrazaron una carrera con vocación de servicio, y en nuestras calles podemos ver los ejemplos, son funcionarios excelentes, pero no estamos de acuerdo con quienes deben mandarlos como nuestro intendente, porque no esta capacitado para ser el jefe de una fuerza policíaca. Los que mandan en instituciones de este tipo tienen una larga carrera de honores transitada en la fuerza policial de la Provincia, tienen experiencia, saben del tema de la seguridad, han caminado la calle, han combatido la delincuencia. El intendente ¿qué experiencia policíaca tiene? Es un mero administrador del erario público, jamás estudió para ser jefe de policía, ergo si no sabe que podemos esperar.
Si la cabeza no piensa menos los demás miembros del cuerpo. Los brazos y las piernas podrán tener buena voluntad para ejecutar las órdenes del cerebro pero si la cabeza no funciona, todo se pudre, hasta las buenas intenciones.