DE MAL EN PEOR

DE MAL EN PEOR

Llegó el año 2025 y así nomás sin anestesia complicó el panorama de nuestra hermosa ciudad. En primer lugar, comenzamos con los residuos urbanos. No se sabe bien porque razón los recolectores de residuos no recogen la basura. Las versiones son varias, pero nos inclinamos por la rotura de los camiones recolectores. No es novedad que los mismos están obsoletos. El paso del tiempo y el poco cuidado han hecho que los camiones no funcionaran más. La conclusión es lógica, no salen y la basura no se recoge.  Aquí hay que analizar la falta de previsión por parte de la persona encargada del corralón. ¿Cómo es que no previó esta situación límite y lo comunicó a la intendenta? Eso tal vez hubiera evitado este desmadre que ocasiona un sin número de problemas a los habitantes de la ciudad, que no saben cuando pasarán a recoger los residuos, y en todo caso qué hacer con los mismos que se acumulan día a día en sus hogares. Este es un servicio esencial que debe brindar el municipio de Capitán Sarmiento, para ello perciben una tasa que la mayoría abona puntualmente. Por otro lado, de haber avisado el deterioro de los camiones a tiempo, se hubiera hecho un cambio, y en lugar de comprar una maquina champion y una retroexcavadora nueva cuyo costo es millonario, se hubiera invertido en comprar dos camiones mas nuevos para reemplazar los viejos. Esta es una manera de dispersar votos por parte del oficialismo porque en las legislativas de este año, habrá una buena cantidad de personas que al momento de emitir su sufragio se van acordar de este episodio desagradable.

En segundo lugar, aparece el tema de la seguridad y tránsito. Aquí ocurrieron una serie de ilícitos a la propiedad todos muy seguidos, es mas algunos fueron en el mismo día de nochebuena: 4 seguros porque fueron denunciados pero otros no lo hicieron porque ya pasaron por esa situación y no se aclaró nada. ¿Sarmiento dejó de ser una ciudad segura? Parece que sí. En el año pasado el ejecutivo se jactaba de que fueron muy pocos los hechos delictivos y los que ocurrieron fueron aclarados por la policía, pero el final de año fue catastrófico. En una semana se cometieron aproximadamente -porque la policía dejó de emitir los partes policiales por lo menos a este medio- siete robos a casas particulares. Todos como si fueran calcados y en domicilios cercanos, es decir una obra de arte del delito. ¿Cómo sabían los ladrones que los moradores se ausentaron? Ustedes dirán que en nochebuena los familiares se encuentran en una casa y los demás dejan la suya para concurrir, pero son demasiados ilícitos y en poco tiempo, pareciera que es obra de varias bandas y no de una sola. No importan los detalles en este editorial, lo que importa es que la inseguridad se apoderó de la ciudad en apenas una semana y eso es grave. La cantidad de consultas por la colocación de alarmas aumentó en forma exponencial en nuestro pueblo. Para terminar con las pálidas de fin de año el tránsito. En esta parte del año todo se desmadró, y pudimos ver cantidad infinitas de infracciones de tránsito que los controles policiales -que son numerosos- no pueden prevenir. Motociclistas sin casco, motos a gran velocidad, algunas haciendo Willy, menores conduciéndolas, escapes estruendosos, automovilistas conduciendo hablando por celular, mal estacionamiento de vehículos, no respeto a la prioridad del peatón en las rayas blancas, y por supuesto también el exceso de velocidad, todo un verdadero combo que hacen de Capitán Sarmiento un lugar difícil para vivir. Ahora con este diagnóstico, ¿qué esperan las autoridades encargadas de estos problemas para solucionarlos a la brevedad? Con todo esto igual esperamos un mejor 2025, feliz año !!!!!!