EDITORIAL
LA AUTOPISTA ¿SALVA VIDAS?
Cuanto mal nos hacemos los argentinos por no hacer las cosas correctamente. Parece que el arte de la improvisación es moneda corriente en nuestros días. Esta introducción viene a cuento por el tema de la autopista, esta obra tan ansiada por todos los habitantes de las ciudades que están a la vera del camino y que han sufrido durante muchísimos años los accidentes viales que dejaron miles de víctimas. La autopista es sinónimo de seguridad y celeridad, dos aspectos muy importantes para el desarrollo de los pueblos. Nos llevó muchos años y gobiernos para que ahora veamos cristalizados nuestro sueño, pero otra vez la improvisación del argentino aparece rodeando esta obra de ingeniería. Veamos: tal vez el apuro por inaugurar algo, nos lleva a presentarlo con algunos errores de cálculo. Primeramente, mencionaremos que en el tramo Capitán Sarmiento-Arrecifes, la situación es la siguiente, hay días que la autopista aparece habilitada en sus dos manos, a pesar de no estar correctamente señalizada con pintura, y las banquinas sin terminar, especialmente el tramo de Capitán Sarmiento a La Luisa, pero he aquí la improvisación, a la noche solo se circula por una mano con trafico en ambos sentidos. La situación se agrava por la falta de señalización en el lugar donde se debe cambiar de mano en la autopista, y es normal que los vehículos circulen por ambas sin que exista una orden por parte de la empresa constructora que mano está habilitada. Un peligro total, es más un día un automóvil siguió por la mano contraria cuando ya era autopista habilitada, y fue en el tramo de Capitán Sarmiento, pudo haber sido una tragedia. Otra nota de alerta es el acceso a las ciudades de San Antonio de Areco, Capitán Sarmiento y Arrecifes, cuando se viene de Capital Federal. En el primer caso al ingresar a la ruta 41, se hace en un lugar sobre un puente, y con escasa visión, porque hay una loma. El mismo caso se da en nuestra ciudad cuando se accede por la salida se llega a la ruta que va al Descanso y nuevamente es peligroso porque los vehículos que por allí circulan lo hacen a la velocidad de ruta. También ocurre lo mismo en Arrecifes se accede sobre la ruta que va a San Pedro y nuevamente quienes circulan por allí lo hacen a gran velocidad, a ello hay que agregarle que hay escasa luminosidad por la noche, hay torres de luz apagadas. Una perlita, para ingresar a la autopista desde Arrecifes a Capital Federal la entrada está muy mal señalizada, cuando uno quiere acordar está encima, y no es una novedad que muchos pasen de largo, se repite el problema de la falta de luz a la noche. Volviendo a Capitán Sarmiento, no es novedad que los accesos a la autopista tanto de un lado como del otro son muy curvos, los camiones deben doblar con mucho cuidado y se puede ver los guardarail todos chocados. También por estos lados debemos decir que no tenemos un acceso directo a la autopista cuando vamos a Capital, están construyéndolo todavía, quizás esté en los próximos días, pero mientras tanto el afán por inaugurar pudo más, y debemos soportar esta improvisación. Siguiendo con nuestra ciudad, es indispensable ampliar la avenida Antártida Argentina (así se llama el camino al Descanso) porque es imposible que circule tanto tránsito en una ruta común, y hay que aprovechar que la empresa constructora tiene su planta de asfalto aquí para que haga lo que falta, porque una vez terminado el trabajo se irán y ya será tarde. Capitán Sarmiento, merece una entrada mas importante que la que tenemos ahora, tiene que ser más ancha y luminosa, la comunidad debe pedir por ello, por medio de los concejales y el intendente, y si no reclamar a viva voz. Con este editorial no queremos dejar de reconocer lo importante de la autopista 8, porque somos conscientes de las virtudes que la obra tiene para la infraestructura del país, y el bienestar de quienes estamos al costado, pero tal vez si se tiene en cuenta algunos de los aspectos que mencionamos todo sería mejor.