Escoba Nueva
Ya estamos con nuevo presidente, esta vez el barco cambia de rumbo y timonel: Javier Milei. No es ninguna novedad que el electo presidente participa de ideas que se tildan de “novedosas”, pero en realidad se trata de viejas propuestas de partidos políticos de siglos pasados que llevan el tinte de libertad al extremo, y que en nuestro país se llamó “conservadores”.
Estas ideas reverdecieron en varios puntos del planeta, y no podía ser de otra manera que también recalaran en la República Argentina. Encabezados por Milei en solo dos años el cambio político se puso en marcha, y tal vez ayudado por el gobierno del presidente Fernández y Cristina Kirchner, se convirtió en la tabla de salvación de todos los argentinos. Esto recién empieza, es mas para el momento de esta editorial, todavía Milei no es gobierno, sólo falta hacerse cargo se la transición, o sea los 20 días que faltan para el 10 de diciembre.
Esperamos que este cambio sea para bien del país y los argentinos, es nuestro deseo y el de todos. No es ningún misterio que esta derrota en las urnas del peronismo puso en tela de juicio la conducción que estaba en manos de los grupos kirchneristas, la sociedad consideró que no eran aptos para seguir conduciendo el país. La inflación desmedida y algunas muestras de corrupción pusieron en punto final a la Cámpora y sus seguidores. Ahora la población se inclinó por un cambio totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados, se habla de poca intervención del estado en las relaciones laborales y sociales de la gente, dolarización y disolución del banco Central, mas seguridad y combate firme al narcotráfico, entre otras menciones.
Pero habrá que esperar a que asuma Milei para ver cómo se desempeña en su nueva función, y cuanto de lo que prometió está dispuesto a cumplir, el argentino siempre es desconfiado de los políticos, y creemos que no hay mucho margen para la equivocación, porque estamos al borde de un precipicio. En el orden local estamos viendo que el presidente electo estaría dispuesto a ofrecer un cargo en la parte energética a Javier Iguacel, algo que ya estuvo desempeñando en el pasado gobierno de Macri, y no sería de extrañar que tal vez a Fernanda Astorino también se la convoque a nivel nacional, es algo prematuro, pero no imposible. De ser así tendríamos un intendente radical, porque asumiría el primer concejal Rusell, pero habrá que esperar mucho para eso, porque todo lo que decimos está en el terreno de la conjetura. Por ahora solo deseamos lo mejor para las autoridades entrantes y muchos éxitos en su gestión para el bien de todos.