¿FIN DE LA IMPUNIDAD?

¿FIN DE LA IMPUNIDAD?

El procesamiento dictado por el Juez federal Claudio Bonadío a 92 intendentes de todo el país, entre ellos a nuestro Chiquito Ostoich, cayó como un balde de agua fría en el corazón del peronismo y de los propios jefes comunales en particular. La causa investiga el destino de más de 600 millones de pesos durante la gestión kirchnerista, recibiendo fondos para proyectos de reciclado en el marco del programa Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU). Conocida la decisión del polémico magistrado, la mayoría de los intendentes procesados respondieron por diversas vías a la acusación judicial. Ostoich para no ser menos llamó a una conferencia de prensa, donde junto a su letrada municipal esgrimió todas las defensas que cree le servirán para demostrar su inocencia. Para empezar, su relato no cambió en nada, sigue con su verborragia agresiva para con quienes son sus opositores políticos y mezcla sus argumentos jurídicos con los políticos haciendo una ensalada mixta difícil de digerir y poco creíble. Si los argumentos que mostró en la conferencia de prensa son esos, mejor que se vaya preparando para enfrentar un largo juicio que seguramente terminará perdiendo. Eso le costará muchos pesos, porque para ello deberá contratar buenos abogados que ejercen en el fuero federal, que no son precisamente baratos, y de cuyo resultado siempre será incierto. Esperamos que esos abogados “caros” sean costeados con el propio peculio del intendente, y no con las arcas municipales que ya están secas, porque este es un problema judicial estrictamente personal de Ostoich, de eso deberán ocuparse de controlar los ediles de nuestra ciudad.

“El auto de procesamiento de Bonadio es una risa” de esa forma se expresaba Ostoich sobre la medida judicial que le imputa un delito por desviar fondos que le fueron adjudicados para la planta de Residuos Solidos Urbanos. Mejor que el Juez Bonadio no haga una inspección ocular de la mencionada Planta porque lo pone entre rejas inmediatamente. El estado desastroso que se encuentra no hace mas que confirmar la incapacidad que tiene el intendente para gobernar. Cualquier mortal de nuestra ciudad que vaya al lugar verá con desagrado la cantidad de basura que existe fuera de  los galpones que se utilizan para reciclar los residuos, los famosos “caramelos” de material que no se recicla se multiplican en el terreno de la planta, confirmando que los encargados del lugar no saben que hacer con ellos. Mientras tanto al lado ya está en funcionamiento el nuevo basural a cielo abierto con una infinidad de residuos, algunos arrojados por la gente –que cada vez es más-  lleva la basura por sí mismo, porque el sistema de recolección domiciliaria colapsó. Ya sea por la vejez de los camiones recolectores o por la falta de acuerdo entre el personal y el intendente en cuanto a los salarios ínfimos que cobran.  Si esto lo ve cualquier mortal que se apersone a la Planta, los Concejales de nuestro distrito, ¿no lo ven?, ¿no son capaces de levantarse de su sillón y dirigirse a ese lugar que hace años venimos diciendo que está mal? Los ecologistas están que arden por las consecuencias del mal manejo de la basura en ese lugar, por eso es saludable que el poder judicial ponga su ojo para  que se “aviven” los representantes del pueblo -ediles- actúen en consecuencia, así de trabaja en Democracia, y si no se sabe, hay que leer más la ley Orgánica Municipal, y caminar el Pueblo.