HUELLAS

HUELLAS

Debido a la forma en que se encaró el problema del hogar canino que hasta el momento administraba la ONG Huellitas, el intendente consideró que no estaba de acuerdo a las directivas que se fijaron entre las autoridades municipales y las de Huellitas, entonces el ejecutivo le puso fin por medio de una carta documento, y como se trata de un comodato gratuito la municipalidad puede darle finiquito en el momento que considere, por lo tanto legalmente la decisión tomada fue correcta. Que la ONG Huellitas no esté de acuerdo con la decisión es otra cosa totalmente distinta a los argumentos del ejecutivo local. En principio hay que tener en cuenta a los protagonistas: por un lado: la municipalidad que tiene un lugar -no importa la ubicación- para los perros que se encuentran en situación de abandono, y pueden ser adoptados responsablemente por ciudadanos de la ciudad. Por otro lado, se encuentra Huellitas una ONG compuesta de personas dispuestas a ayudar a los canes, mantenerlos, darles tratamiento en caso de enfermedad, y eventualmente darlos en adopción. Obviamente, le dedican tiempo, dinero y amor, tarea por la cual no reciben retribución económica. Otra arista del problema son los perros que se encuentran vagando por las calles de la ciudad, procurándose alimentos, destrozando bolsas de basura, y en los casos mas peligrosos persiguiendo a motos y bicicletas, ocasionando accidentes viales, sin que exista dueño responsable, es mas han llegado a morder a niños y mayores, y en algunos casos ocasionan la muerte de otros perros de menor talla. Estos animales no tienen la culpa de su destino, ya que han tenido dueño, pero éstos los han dejado abandonados a su mejor albedrío, y en situación peligrosa. Y por último tenemos la situación en que se encuentra el vecino de nuestra ciudad que transita por las calles y es perseguido por canes cuya propiedad es siempre desconocida. Ha habido casos de suma peligrosidad, un menor atacado a mordiscones cuya secuela es lamentable porque la desfiguración es una marca que no se podrá hacer desaparecer. También son numerosos los casos de repartidores de alimentos atacados, y ciclistas que sufrieron caídas también por el mismo motivo. En definitiva, el problema presenta cuatro aristas y no podemos quedarnos con la discusión estéril entre dos cuando el problema es de todos. Para analizar debemos decir primero que el canil municipal ubicado en el predio del RSU está en condiciones para el albergue de los perros, y si no lo está, podría mejorarse de acuerdo a las indicaciones de los que se ocupan del mismo. Segundo tema en discusión: Cuando lleven un perro que está vagando por las calles y lo pongan en ese canil, puede contagiarse de enfermedades. ¿No se puede hacer un lugar especial para los perros callejeros hasta ver si lo vienen a buscar? La verdad es que, si el perro tiene dueño, éste es responsable de su cuidado, por lo tanto, debe evitar que el mismo se escape a la calle, lo demás es una consecuencia de la cual los funcionarios municipales no son responsables. Son ideas que se nos ocurren, desde la ignorancia, si se quiere. Por último y para redondear: este enfrentamiento estéril no hace mas que seguir dividiendo a la sociedad, cuando se debería apuntar a un solo objetivo. El conflicto se desvirtúa y las dos partes salen perjudicadas. En especial el intendente que en esta ocasión ha logrado ponerse en contra a numerosos ciudadanos que lo votaron en la última elección y ahora empiezan a arrepentirse porque no supo llevar a buen término una problemática, en principio fácil de solucionar. A veces, un problema pequeño si se quiere, puede dejar huellas muy grandes…que no se olvidan…