En estos últimos días venimos asistiendo a numerosos episodios de inseguridad en todo el país. Desde barras bravas del fútbol que esperan en las afueras del estadio a los contrincantes y se trenzan a balazos provocando muertos y heridos, hasta robos ocurridos en el gran Buenos Aires donde siempre existe un muerto, ya sea entre los atracadores o las víctimas. Todo esto reflejado en los medios de comunicación. Tantos sucesos ocurridos, nuestra ciudad no podía permanecer indiferente. No es novedad que los casos de ilícitos han aumentado. Las razones pueden ser diversas, algunos ven en la autopista un camino de circulación de delincuentes de otras localidades, que cometen ilícitos, y luego tienen una vía de escape rápida. Otros achacan a los problemas económicos que se viven en todo el país, pero la realidad es que los hechos se multiplican y las autoridades deben tomar cartas en el asunto rápidamente si no queremos que el problema se desmadre. El aumento de cámaras de vigilancia no parece frenar la ola delincuencial, porque rara vez impide un robo ya que siempre se está detrás de los acontecimientos. La instalación de alarmas domiciliarias al principio fueron un elemento de disuasión, pero al ser tantas, ya la gente no le presta la atención que merecen. Pero volvamos a un hecho puntual ocurrido en un domicilio en las afueras de la ciudad, mas precisamente en una quinta, que también fue sede de otro hecho de similar el año pasado. Allí seis individuos, cinco de ellos armados y con capuchas interceptaron a los moradores de una casa quinta cuando salían de ella, reduciéndolos y exigiéndoles dinero en efectivo, además trataron de llevarse la camioneta, pero no pudieron porque tenía una alarma especial. Lo grave es que estos sujetos estaban armados, y cuando esto ocurre la peligrosidad aumenta. También debemos recordar que en algunas viviendas suele existir armas de parte de los dueños que las tienen para protegerse eventualmente de hechos de esta magnitud, y ello es un cóctel explosivo, porque las consecuencias suelen ser fatales. Si bien la posesión de armas las reglamenta el estado, la verdad es que existen en la sociedad numerosa cantidad que no están registradas, y están en manos de particulares, la mayoría en forma irregular. Por último, cabe mencionar que la fuerza de seguridad local, compuesta por la policía, se encuentra con los efectivos justos, y la tarea de prevención que ejecutan muchas veces se encuentra superada por la realidad. Por lo tanto es de esperar que la población aporte su granito de arena a la labor policíaca, existe una aplicación para celular implementada por el municipio que se llama Sarmiento Seguro que le permite al usuario llamar con un solo toque: llamar a la policía, a los bomberos, a la ambulancia, y alertar cuando ve movimientos sospechosos cerca de su domicilio, si bien ya cuenta con más de 1.000 usuarios, se apunta a multiplicarlos, porque de esa forma nos estaremos protegiendo cada día más . No descuidemos la paz y seguridad que tenemos en Capitán Sarmiento, por ello colaboremos con las autoridades y cuidémonos entre todos.