¿JUSTICIA?
En los últimos días nuestra ciudad se vio plagada de noticias referentes a la situación legal del actual intendente Iguacel. Que no declaró ante el Juez Canicoba Corral, que se negó hacerlo por vía zoom, que lo recusó, que lo procesaron, en fin, un número importante de noticias que se vieron en medios de comunicación de la Capital y de nuestra ciudad. Esto motivó que el intendente saliera por un medio local, único o casi que ejerce de vocero, a tratar de explicar su situación procesal, pero la verdad es que la gente no tiene porque saber cómo tramita un proceso, esto es tarea de los abogados, quienes saben cómo moverse dentro de los artilugios legales. Aquí al pueblo le interesa saber si realmente hubo un acto de corrupción o no por parte del señor Javier Iguacel, el resto déjelo para los letrados que intervienen. Pero la realidad es que la Justicia en nuestra república deja mucho que desear. Desde hace años que notamos que el poder judicial en lugar de ser un poder independiente, para lograr así la división de poderes tan importante para que exista democracia, es un poder totalmente dependiente de la política y de los gobernantes de turno. Ni que hablar que los jueces integrantes del famoso fuero “federal” que juzgan la mayoría de los actos de corrupción son impresentables. Comenzando por el juez Oyharbide, pasando por cualquiera que se les ocurra hasta terminar con Canicoba Corral. La verdad es que nadie se cree que con el sueldo de juez se pueda generar tanta fortuna, encima totalmente visible, no la ocultan. Sabemos que el juez gana bien, que su sueldo debe ser alto para que no sea sobornado, pero la fortuna acumulada es vergonzosa. No se puede tener tanta cara dura para mostrar a la gente, sin explicar de dónde provino el dinero para adquirir propiedades costosísimas, lo mismo que autos lujosos. No hay que ser sabio para deducir que el dinero proviene de actos que tienen que ver con la corrupción que ellos mismos están juzgando. De esta manera estos jueces federales están desluciendo la labor judicial. Existen jueces de otros fueros que están trabajando en temas sumamente delicados con la red social, y quedan atrapados por esos individuos corruptos que denostan el poder judicial, y lo sacan de foco. La verdad es que dentro del llamado poder judicial existen miles de personas, tanto jueces como funcionarios, que trabajan en temas de violencia familiar, de género, fuero de familia, laboral, civil, comercial, entre otros, que día a día solucionan problemas sociales que nada tienen que ver con la corrupción, sin embargo unos pocos ensucian lo que otros tratan de construir de a poco desde sus juzgados. Esto que traemos a colación es producto de la reforma judicial que el presidente Fernández está enviando al congreso en estos días, cuyo eje es tratar de poner fin a este gran problema que estamos presentando. Volviendo al tema del inicio: fíjense como los jueces federales tratan los juicios: el fallecido juez Bonadio que tenía la mayoría de los casos de corrupción contra la gestión de los Kirchner, no llegó a ninguna condena en los cuatro años de gobierno macrista, ¿no les llama la atención? La razón era porque el ex presidente Macri necesitaba tener a Cristina Fernández jaqueada por juicios pero no condenada, porque si no no tenía rival político para las elecciones. La jugada le salió mal, perdió las elecciones, y ahora todos los funcionarios de su gobierno pasaran por los pasillos judiciales y muy probablemente alguno sea condenado con rapidez, para mostrar la supremacía del poder. También debemos acotar que llama la atención que el juez Canicoba Corral en muy poco tiempo procesara y embargara a Iguacel y otros cuando había presentado la renuncia a su cargo para estos días de julio, es como un “regalo” que dejó, porque a la salida de este semanario ya está jubilado. Si bien nuestro Intendente lo recusó, – al juez Canicoba Corral- ya sabía que se jubilaría porque era de público notorio, porque lo había expresado en los medios de comunicación.
Bueno no es conveniente explayarse en la parte judicial porque la gente no tiene porque saber todas las chicanas que los abogados tienen. Repetimos y remarcamos que si Javier Iguacel hizo durante su gestión actos ilícitos por los cuales hoy es juzgado, deberá ser condenado como corresponde, si que se reúnen las pruebas fehacientes
Lo importante aquí es reflejar que el poder judicial de nuestra república tiene dentro de los integrantes algunos individuos que tienen mucho que explicar públicamente sobre todo ¿de dónde sacaron tanta fortuna?. Si logramos un poder judicial independiente estaremos en democracia y en un estado republicano, por ahora estamos lejos, porque las personas que lo integran no hacen bien su trabajo, y piensan solamente en salvarse económicamente, en lugar de cumplir con su labor. Por otro lado el poder político debe dejar de entrometerse en el judicial porque está desvirtuando al sistema republicano que nuestra constitución ha adoptado para gobernar. El tema es para largo, mientras tanto el pueblo quiere que los corruptos vayan presos, sean del color político que sean, así de esa forma se volverá a creer en las instituciones públicas, y en consecuencia en la democracia. Mientras tanto sigamos adormecidos por la pandemia.