NO NOS SALVA NADIE
Esta pandemia nos mostró lo peor de la sociedad argentina. No lo decimos por el personal de salud, lo decimos en primer lugar por nuestros gobernantes y después por la gente misma. Por empezar nada está claro, porque para una versión, enseguida tenemos la otra, totalmente contrapuesta. También hay que decir que el Covid ha sido tomado para desencadenar una grieta política, y cada uno de los actores trata de llevar agua a su molino. Mientras el presidente dispone a través de DNU diversas medidas, cada vez más restrictivas, el jefe de gobierno de CABA, y algunos gobernadores, no están de acuerdo y plantean una “rebelión” que hacen temer el desmembramiento del tejido político, que puede tener graves consecuencias. Recurrir a la justicia para tratar de remediar estos entuertos, no es el camino adecuado. La justicia tiene sus tiempos que por supuesto son distintos a las realidades. Pretender que la Corte Suprema Nacional falle sobre el tema de las escuelas de la capital es imposible que lo haga dentro de los quince días del DNU del presidente. Por lo tanto todo entra en una nebulosa, donde cada político trata de sacar ventaja, sobre todo pensando en las futuras elecciones. Tambien intervienen los gremios docentes alineados al oficialismo, que ponen su granito de arena para complicar aún más las cosas. Y los padres de los alumnos que tienen otra visión de la problemática que los acerca a la “rebelión silenciosa”. Todos en la misma bolsa tratando de poner su punto de vista. Lo que genera es un caos en la mente de todos los habitantes de la República Argentina, ¿a quién se obedece? ¿Al poder nacional? ¿Al provincial? ¿O al municipal? Así está la cosa: confusa. Mientras tanto en nuestra ciudad por estar en fase 4 estamos con directivas distintas a las ordenadas por el presidente y gobernador al AMBA. Allí es donde la situación está más delicada, las razones debemos buscarlas en los propios habitantes de esa zona, se cuidan poco, son muchos, tienen necesidades económicas, y carecen de centros médicos para su atención. El principal escollo del presidente para que sus medidas sean obedecidas, está en el mismo presidente, porque prometió muchísimas cosas para combatir el virus, y realmente no cumplió las expectativas que la gente esperaba. Después de la cuarentena más larga del mundo, la solución que nos presenta es otra cuarentena, si bien es de 15 días, eso no quiere decir que no se alargue como lo hizo durante todo el 2020. No hay vacunas para todas, todos o todes. Se desmantelaron los centros creados para la atención de los contagiados. Renuncia del ministro de salud por vacunación VIP. En fin con todos estos antecedentes el futuro no es muy bueno, he aquí porque los políticos de la oposición están castigando al presidente. Será con fines políticos, y bueno la culpa no es del chancho sino…Para terminar un párrafo para la gente, porque durante las vacaciones y la temporada estival, salieron, viajaron, hicieron reuniones, dejaron el barbijo y las demás medidas para evitar el contagio, en resumen se relajaron, y ahora cuesta trabajo meterlos en caja nuevamente. Y bueno, es lo normal, quieren y queremos vivir, simplemente eso. Pero si algo hay de cierto es que hay que volver a cuidarnos nosotros, hagamos todo lo que está al alcance para evitar contagiarnos, mucho aire libre, poco ambiente cerrado, no esperemos que las autoridades vengan a decirnos lo que hay que hacer, si ya lo sabemos. Que nos impongan un horario para circular es lo más ridículo, porque el virus no tiene horario, pero claro empezamos por aquí, y terminaremos encerrados en nuestras casas por miedo, un miedo que fue impuesto desde las autoridades, que se parece más a una manipulación.
Esas autoridades que dicen protegernos del virus. Queridos amigos, si no nos salvamos nosotros mismos… no nos salva nadie.