OBEDIENCIA A LAS LEYES  

OBEDIENCIA A LAS LEYES  

Muchas veces nos preguntamos ¿Por qué los argentinos hace 39 años que nos empeñamos en destruir la Democracia que tanto nos costó recuperar? Todos los gobiernos, desde Alfonsín hasta hoy, han puesto un granito de arena para que el sistema político que nos rige sea cada vez más ignorado por los gobernantes. Hasta hay políticos que miran con benevolencia los gobiernos de Venezuela, Cuba, Rusia y China entre otros, que tienen un sistema seudo democrático, mas tirando al autoritarismo. Analizando el tema podemos decir que todo comienza cuando los argentinos nos fuimos apartando de las leyes que nos rigen. Cada vez más son los que tratan de eludir las leyes que acompañan a la Democracia y las instituciones que la componen. Usted me dirá, pero si todos lo hacen, y si es cierto, pero llegamos a esta circunstancia porque el ejemplo que debían dar nuestros gobernantes, elegidos por nosotros, fue fatal. Y de allí para abajo ¡qué podemos esperar! Están los que quieren evadir impuestos, los que sobornan, los que corrompen, los que lisa y llanamente roban, y que por supuesto quieren evitar que se cumplan las leyes con ellos mismos. Es tal el caradurismo que invocan un lawfare para salvarse de la condena que les puede tocar. El término “lawfare” significa: Guerra jurídica, traducción de la palabra inglesa «lawfare», creada para referirse al ataque contra oponentes utilizando indebidamente los procedimientos legales, para dar apariencia de legalidad. La ex presidente Cristina Kirchner utilizó el término inglés lawfare durante su declaración indagatoria en el juicio por la obra pública de Santa Cruz. Pero no es el único caso, también la oposición tiene lo suyo porque hombres de Cambiemos están denunciados por corrupción y tratan de esquivar como “sapos a la guadaña”. Ahora viendo estos ejemplos que son solo la punta del iceberg, que podemos decir cuando cualquier mortal es objeto de una multa de tránsito y pretende eludir su pago de cualquier modo, hasta coimeando al inspector municipal o autoridad policial. Claro en su mente también puede pensar que esta siendo objeto de un lawfare, porque todo se confunde en nuestro país. Pero volviendo al tema principal, todo se genera por la falta del cumplimiento a las leyes, y cuando no se cumplen se genera un “castigo”, y nuestros gobernantes nos enseñaron a que se puede salir indemne de esa trampa legal, entonces si ellos pueden, porque no nosotros. En este círculo vicioso entramos y si no volvemos a cumplir con ese apotegma de obediencia a las leyes, no habrá solución a todos los problemas que tenemos en Argentina. Pero no toda la culpa debemos achacarla a quienes dirigen los destinos del país. El poder judicial también aporta su parte en este berenjenal. Es que desde su lenta tarea de impartir justicia hace que los casos relevantes se prolonguen en el tiempo, y los juicios contra responsables de grandes estafas queden en el olvido de la gente, y ya sabemos lo que sucede no hay “castigo” para los autores. Es necesario que este poder del estado se agilice, y sabemos que por más tecnología que se aplique los juicios son igualmente lentos. El problema pasa por los jueces que deben ser capaces y expeditivos, sin ningún compromiso político, y de esa manera los políticos se van a cuidar a la hora de administrar los dineros del estado. En fin, el problema es muy grande y complicado, pero con estas reflexiones queremos aportar algo para que la situación en el país mejore, nos merecemos una Argentina linda para vivir en paz y armonía. Si los de “arriba” no cambian, ¿Por qué no cambiar desde “abajo”? Empecemos nosotros los simples habitantes del pueblo. Cambiemos nuestra actitud y obedezcamos las leyes, a lo mejor lo logramos.