PROMESAS MENTIROSAS
Ya se están conociendo las listas de los distintos partidos políticos que competirán en las próximas elecciones, debiendo pasar primero por la gran y costosa encuesta que es la PASO de agosto. Para prepararse los posibles candidatos comienzan cual pescadores a encarnar sus anzuelos con las falsas promesas con las que piensan enganchar a los desprevenidos electores y que les depositen su voto, que por supuesto vale y mucho.
No queremos hablar a nivel nacional y provincial porque ya los medios están bombardeando con la última información, que por supuesto promete una descarnada lucha por el poder. Nos vamos a circunscribir a nivel local que nos está dando mucho material. Ya se están dando los primeros chispazos, por eso amigo elector no se deje seducir por las promesas que ofrecen los candidatos, este ¡alerta! las mismas suenan como cantos de sirenas que nos envuelven y nos fascinan para que pongamos el voto embobados por esas promesas que jamás cumplirán. Hay que tener en cuenta que el municipio de Capitán Sarmiento, nunca fue beneficiado por obras públicas de envergadura porque tiene poco peso político a la hora de aportar votos a nivel provincial y nacional. Además tuvimos mala suerte porque la gestión Ostoich se caracterizó por prometer muchísimas que no realizaron, y las que se iniciaron no se terminaron, a pesar de estar 20 años en el poder. Entonces amigo elector piense a la hora de votar, ¿Cómo se explica que ahora aparecen entregando escrituras que hace años debieron estar listas?. Que prometen planes de vivienda, cuando los barrios que gestionaron durante tantos años, fueron de pocas casas y para terminarlas hubo que transitar durísimos tramos, y las que culminaron tienen serios problemas de estructura, por falta de contralor o peor aún con síndromes de corrupción. Largos días de conflictos con los recolectores de residuos domiciliarios, cuando el lema del partido de Ostoich, precisamente entre sus premisas fundamentales está la defensa de los trabajadores. No le suena a que lo embaucaron muchos años, que le prometieron blanco y le dieron negro. Pero a pesar de que Ostoich mintió en todos estos 20 años, ganó. Es que la política es así, es decir la vieja política, y es una lástima que Iguacel que llega representando a la “nueva” política también utiliza los medios de la vieja política, ya está prometiendo la adquisición de terrenos para aquellos que quieren construir su primera vivienda con planes sumamente atrayentes, pero cuidado, detrás de esa promesa, está el anzuelo que atrapará su voto, y después no hay garantía de que cumpla. Para decir algo, el municipio no tiene terrenos fiscales, tampoco la Provincia, así que ¿de dónde saldrán? ¿Los comprará? ¿Con qué dinero? Saque su conclusión.
Les mostramos como están actuando los dos partidos políticos que en teoría se estarán disputando el poder en nuestra ciudad, ahora nos preguntamos en voz alta: ¿no es hora de mirar a otra opción que no sea una de estas dos? ¿Por qué no pensar en un candidato que no esté contaminado por la vieja política? Alguien que piensa verdaderamente en el Pueblo, que sea nativo de nuestra ciudad, que conozca calle por calle, vecino por vecino, que prometa poco pero que cumpla, que seas honesto, que tenga compromiso social, que sea participativo, que no sea autoritario, que permita que todos –sin banderías políticas- colaboren en su gestión. Este sería el candidato ideal ¿existe? Creemos que si, por eso lo convocamos a que lo busque dejando la vieja forma de hacer política, basta de choripanes y falsas promesas, piense antes de votar, es la única oportunidad de cambiar pero en serio, no como slogan político.