El 14 de noviembre se acerca y el afán de capturar votos del electorado se transformó en una tarea complicada para todos los partidos políticos que pasaron las PASO. Mientras que el oficialismo salió con un sin número de medidas netamente electoralistas, que en realidad no es nada más que regresar al pasado, tanto por las medidas como por las personas que asumieron los distintos cargos en el gobierno nacional como provincial, la oposición permanece a la expectativa, porque piensa que cuando menos se expone, mejor le va ir, no quiere perder su caudal de votos contendiendo con el gobierno, al contrario, pretende conquistar algunos votos más conquistando a los electores independientes, y los que votaron en blanco. La tarea se presenta como una lucha titánica entre los dos protagonistas de la grieta en el país. De la misma manera, en nuestra ciudad el panorama es muy similar, pero con los partidos políticos invertidos, ya que gobierna Javier Iguacel de Juntos -aquí oficialista- y Todos –Leonel Antonuchi- es la oposición. Mientras el intendente logró un excelente resultado en las PASO, exponiendo las obras logradas durante estos dos años de gestión, la oposición -llámese peronismo- a pesar de tener apoyo en nación y provincia, casi pierde su puesto en manos de una tercera fuerza vecinal -Unión por Todos- que recién empieza en la ciudad. Los pocos votos que separaron a estos dos últimos partidos fueron a penas 200, muy pocos si se piensa que no hace mucho el justicialismo fue gobierno durante 20 años en Capitán Sarmiento, y ganaba por mas de 4.000 sufragios. No se explica este fenómeno ya que esta comunidad siempre tuvo simpatía por esa doctrina. La verdad es que en la comunidad notamos una crisis de líderes políticos influyentes, por lo que el nacimiento de nuevas caras en el ruedo hace renacer la esperanza de que todo puede cambiar para mejor. En verdad lo que vamos a ver en noviembre es la lucha entre tres partidos con chance de poner un edil en el Honorable Concejo Deliberante: la lista de Juntos, encabezada por María Ochoa, la lista de Todos con Leo Antonuchi, y Unión por Todos con Pablo Casas. También hay que decir que entre estos dos últimos hay una puja muy importante porque define la oposición en Capitán Sarmiento. Allí se sabrá efectivamente si un partido vecinal puede ganarle a un partido ancestral como el justicialista. Si esto ocurre será algo histórico. El pueblo es soberano y se expresa a través de las urnas, por eso la aparición de nuevas fuerzas políticas reviven la esperanza en la democracia, dando las posibilidades de que surjan nuevos líderes, no siempre de los dos partidos autores de la grieta.

Por eso es importante recalcar que el electorado piense mucho al elegir a quien votar, no hay que dejarse llevar por los cantos de sirenas que nos ofrecen los partidos hegemónicos, tal vez la solución sea otra, la tercera posición, ¿por qué no?

Tal vez sea un punto de partida para empezar a dejar de ser blanco o negro…