Como toda ciudad, sus habitantes buscan comparar los adelantos cívicos, la modernidad de su infraestructura, la comodidad de sus servicios, en una palabra la calidad de vida, con otros pueblos de los alrededores. ¿Qué tenemos para comparar? Arrecifes, San Antonio de Areco, Carmen de Areco y Salto por ahora. Cualquier persona que haya transitado por algunas de estas ciudades habrá visto como adelantaron en todo sentido, ediliciamente, culturalmente, en fin socialmente. En San Antonio de Areco hay un barrio para inaugurar diez veces más grande que el interminable Amanecer. Las calles están casi todas asfaltadas, e iluminadas con columnas con doble iluminación y adornadas con diferentes dibujos artísticos, la costanera es un mundo de gente, y el turismo (fábrica sin humo) desarrolló polos gastronómicos y hoteleros, la limpieza es uno de sus puntos más fuertes, ya que el fin de semana hay desborde de turistas que ensucian el doble de lo normal. Por último el municipio es gobernado por un ultra K, con lo cual si seguimos con las palabras de nuestro intendente no recibe un mango. Ahora si no recibe ni un peso, ¿con qué dinero hace las obras y gobierna?

Pasamos a Arrecifes, nuestros vecinos se caracterizan por tener aires de gran ciudad, y en verdad si uno transita por sus calles enseguida se da cuenta de los que decimos, tiene edificios de más de tres pisos, amplias avenidas, muchos comercios y bancos, un movimiento de personas inusitados, mucho asfalto y barrios, muy buena movida cultural en La Estación y servicios adecuados. La comuna la maneja un hombre de Cambiemos, y eso se siente.

Ahora pasemos a nuestra ciudad, en lo largo de la gestión Ostoich hemos padecido de un notorio atraso como ciudad, a pesar de tener viento de cola, con Nación y Provincia a favor, el gran gestionador no supo aprovecharlo, aun así el pueblo le dio respaldo por 12 años, no hay peor ciego que el que no quiere ver, durante todos estos años Capitán Sarmiento, siempre fue para atrás. No se pudieron asfaltar las calles que son necesarias para transitar en varios barrios, en especial La Cumparsita. No se entubaron las zanjas que en vano Ostoich prometió elección tras elección, la Rivadavia, Cabo Fossatti, Kennedy, entre otras siguen padeciendo la zanja, y después vienen a hablarnos desde bromatología del dengue, chikungunya, y fiebre amarilla. El barrio Amanecer después de duras gestiones parece que va camino al final, pero mientras tanto las ciudades vecinas hicieron diez barrios como éste.

“No hay tierras” solía oírse desde la municipalidad, pero terrenos hay muchos, y la mayoría son de personas fallecidas, cuyos herederos nunca reclamaron ni pagaron los impuestos durante años, con solo ejecutar los ABL adeudados podrían llegar rematarse judicialmente, y así logra tener tierras limpias de títulos para adjudicarse a futuros propietarios, y no como ocurre ahora que la gente ocupa ilegalmente terrenos en las vías del ferrocarril, La Cumparsita, La Loma y Los Patos o Cura Brochero, como se llame, con los graves problemas vecinales que esto suscita.

En nuestro distrito tuvimos la suerte de inaugurar una Planta de Reciclado de Residuos Sólidos Urbanos. Mucho título y pocas nueces, la verdad es que la planta no funciona como debería, y el depósitos de residuos secos en nada más y nada menos que el nuevo basural a cielo abierto de Capitán Sarmiento. La basura prendida fuego las 24 horas, con gente instalada en el lugar para realizar las tareas de búsqueda en la basura como ocurría en el viejo basural. Todo esto a la vista de las autoridades municipales y de cualquier vecino que quiera acercarse a la planta de RSU, si va lleve mascara para respirar, porque el aire es irrespirable a pesar de estar en pleno campo. Por último el asfalto para llegar lo están rompiendo los camiones de tosca de Vialmani. Si el asfalto lo hizo gratis la empresa no tenemos nada que acotar pero si lo pagamos los contribuyentes nos están tomando el pelo.

Como broche final debemos aceptar que Capitán Sarmiento es una ciudad sucia. La basura está en la calle más de lo debido, la recolección de residuos no se hace con la frecuencia que debiera, dicen que los camiones están rotos, la gente no lo sabe, los ediles deberían investigar, desde el municipio hay un silencio mortal. La gente contagiada de las autoridades tiran papeles, envases de todo en la vía pública, es lo que se llama falta de conciencia, pero desde el palacio nada se hace para educar al pueblo en el asunto de los residuos. Ahora aparecieron unos cestos y contenedores pequeños, pero si no educamos al soberano para que tire la basura donde debe es inútil. La lista es larga pero la verdad que durante la era Ostoich Capitan Sarmiento, no progresó como él trata de hacernos creer, al contrario fuimos para atrás como el cangrejo, mientras nuestros vecinos progresaban en forma vertiginosa.

Desde estas páginas lo dijimos desde un principio pero nadie nos creyó, ahora ajo…