VIRUS VS POLÍTICOS

VIRUS VS POLÍTICOS

En el medio de esta cuarentena obligatoria, cuando la gente se aburre empiezan a circular muchas noticias que a veces nos confunden a todos. Algo que surgió inesperadamente en la jerga popular fue el cacerolazo convocado a través de internet bajo la consigna “rebaja de los sueldos de los políticos”. La medida en principio parece buena, porque en tiempos de sacrificios de la sociedad, la casta política permanece impoluta, en especial sus bolsillos. Aparecieron representantes del pueblo –llámese diputados- que quisieron demostrar que ellos no se iban a rebajar sus sueldos. Por otro lado una cantidad numerosa que batía lo contrario haciendo sonar fuertemente sus cacerolas. El ex juez Zaffaroni tildó de demagógico el reclamo popular ya que frente a la situación económica explicó que «son cifras insignificantes». No obstante algunos políticos se sintieron avergonzados, y donaron –aunque sea una proporción-  de sus sueldos, tal es el caso del intendente y los concejales  de nuestra ciudad, que dieron el 25% de sus haberes o dietas para el hospital San Carlos, y con ello comprar insumos tan necesarios para enfrentar a la pandemia que nos acosa. No estamos de acuerdo con Zaffaroni porque gestos como estos son bien recompensados por la sociedad, que empieza a ver con buenos ojos a la clase política. Que es poco dinero y si, pero lo importante es el gesto. En el momento donde muchas pequeñas y medianas empresas de la ciudad están paradas, y se les pide que continúen haciendo frente a los sueldos de sus empleados, ver que los representantes del pueblo sacrifican un 25% de sus salarios, es como una caricia dentro de esta cuarentena. Capitán Sarmiento debe prepararse para el pico del Covid 19, y se encuentra que le faltan muchos insumos y material clínico para superar la pandemia. Si la Nación y la Provincia no los proveen habrá que pensar en algo local que nos ayude. Sabemos que la Provincia giró un aporte no reintegrable del tesoro provincial a los 135 municipios, pero esa repartija no fue muy pareja que digamos, algunos municipios salieron favorecidos –por supuestos los del Gran Buenos Aires- mientras que los más pequeños y del interior la cifra es muy menor. A la Matanza –por ejemplo- le tocó casi 22.000.000 de pesos, tiene aproximadamente 2.000.000 de habitantes, a Capitán Sarmiento llegaron 447.060 pesos que deben ser invertidos a la emergencia sanitaria justificando sus destinos ante el tribunal de cuentas provincial. En otras palabras se deben gastar en elementos sanitarios para hacer frente al corona virus, no para otra cosa, como ser pagos de sueldos. Con tan poco presupuesto el intendente debe poner al pueblo en condiciones para que el virus no nos lastime, menuda tarea, por eso elogiamos el gesto que tuvo –junto con los concejales- de donar el 25% de sus haberes. ¿Esto alcanza? Por supuesto que no, pero dentro de tanta malaria vemos algo positivo. Mientras que en el gobierno nacional, después de mucha cuarentena obligatoria, y decirnos que estábamos en el buen camino para combatir el virus, el viernes se sacó a los abuelos y otras personas con el pretexto de cobrar jubilaciones, AUH, y otras ayudas, a colas interminables, donde el metro de distancia no se respetó para nada, una masacre total, que con el tiempo se verán sus resultados. Los responsables de dicha mala praxis. Bien gracias. No hubo renuncias, no hubo tirón de orejas por parte del presidente, una verdadera vergüenza de la clase gobernante, aquí ya no importa si donan o se rebajan sus sueldos, aquí es un caso de incapacidad para manejar la crisis, y eso es muy grave. También saltó otro escándalo político, esta vez en el ministerio de Desarrollo Social, titular Daniel Arroyo: compró masivamente alimentos básicos para abastecer a los sectores más vulnerables en el marco de la epidemia del coronavirus, y ¿adivinen que pasó? Se pagaron  un 37% por encima de los incluidos en precios cuidados y son más altos que los de las primeras marcas de cada categoría. Se trata de aceite, azúcar y arroz, y una compra masiva, lo que significa que para algunas empresas es casi la cantidad que produce. Paren la máquina, ¿es esto una maniobra que oculta alguna corruptela entre quienes participan en esta operación económica? ¿O el señor ministro Arroyo es muy malo para administrar los gastos, lo que lo coloca al borde de la incapacidad para ejercer su cargo, o nos toman por tontos ya que estamos inmersos en esta cuarentena y no podemos pensar?. Ojo muchachos, el virus va a pasar, pero ustedes se quedan aquí, y esto no se olvida. Los políticos que sepan manejar esta crisis, serán recompensados por la crítica del pueblo, los ineptos y semi corruptos no. Esta pandemia traerá consecuencias de todo tipo, sociales, económicas y políticas, estas últimas las sufrirán quienes estén al frente del actual gobierno, el pueblo por ahora está ocupado por frenar el virus, pero hay cosas que están pasando y no se van a olvidar, y tampoco a perdonar, políticos.