Y EL TURISMO, ¿PARA CUÁNDO?

Y EL TURISMO, ¿PARA CUÁNDO?

Si hay un rubro en el cual el gobierno de Ostoich nunca realizó ningún proyecto, ese fue el turismo. Esta industria sin humo es uno de los puntales para el desarrollo de cualquier país, provincia o ciudad en el mundo. Vemos como países europeos que sufrieron graves crisis económicas además de otras medidas propiciaron el desarrollo del turismo como salida laboral para muchas personas de la clase media, ya sea propiciando el auge de las posadas o los hoteles de lujo, España es un ejemplo, durante 2017 se convirtió en el segundo país más visitado por los turistas, y así salió de la crisis económica en la que estaba sumergida. Es que el turista además de pasear, trae divisas y las gastan en el lugar generando muchos empleos. Hubo una época, creemos que cuando Bojanich estaba en cultura, que Capitán Sarmiento se abrió a esta forma de desarrollo, pero claro hace mucho tiempo, y desde esa época a la actual mucha agua pasó bajo el puente, y ahora nos encontramos a nivel cero. Nuestro vecino San Antonio de Areco si que supo interpretar los tiempos y desde Güiraldes se plantó como una opción turística dentro de la región, y al cabo de muchos años ahora está firme como uno de los lugares que todos los extranjeros visitan. Se ve durante los días de semana que existe movimiento de personas en las calles sacando fotos, consumiendo en los numerosos bares temáticos, y ni que hablar los fines de semana, la costa del río es un atractivo extra, inclusive para los propios habitantes. Hay muchos restaurantes, parrillas, confiterías, hoteles, posadas, etc son unas máquinas de generar empleo y ganancia para aquellos propietarios que invirtieron en ese sueño arequero. Es verdad que su destino como pueblo representante de nuestra tradición fue el lei motiv para atraer a los turistas. El gaucho y todo lo que representa en la tradición argentina fue el disparador ideado por Güiraldes, lo cual fue recepcionado por las autoridades de aquel momento. La continuidad de los diferentes gobiernos y la misma población colocan hoy a San Antonio de Areco en un lugar privilegiado en este rubro.

Nosotros, ¿que aprendimos de esta lección? Porque tiempo hemos tenido. Nada. Absolutamente nada. Capitán Sarmiento en un tiempo fue la Capital del Turf, supimos aprovechar de esta veta turística? No!!. Entonces ahora lo que tenemos que hacer es buscar un tema que le interese al turista y explotarlo, es cierto que es un poco tarde pero peor es nada. Veamos tenemos un área totalmente inexplorada como son los galpones del ferrocarril, y todo lo que lo rodea, sería conveniente consultar con un grupo de estudios de arquitectura para ver qué hacer con ellos, que se transforme un polo de desarrollo para aglutinar gente, con fines de divertirse, de juntarse para tomar mates, así como ahora se juntan en el triangulo de la ruta 8. El municipio debería programar actividades culturales para quienes concurran, abrir la estación a las personas con sus archivos, museos, talleres etc. Otra idea propuesta es lograr que nuestra ciudad sea un lugar donde se privilegie el  tango. Es muy interesante la idea,  con la cantidad de bailarines de tango que tenemos, algunos de ellos muy renombrados. que realizan giras en el exterior, tendríamos laureles suficientes para lograr este objetivo. De allí en mas podrían generarse un sin número de boliches tangueros, y hasta restaurantes que sigan la misma temática. Después vendrán  los hoteles, posadas para albergar a los futuros turistas y  todo lo demás para convertir a nuestra ciudad en un polo de desarrollo turístico de envergadura. Para ello hay que concientizar primero a nuestra autoridades municipales para que tomen conciencia de esta nueva forma de generar divisas, después a los ciudadanos de Capitán Sarmiento para que entiendan esta nueva forma de trabajo, y que se identifiquen rápidamente con todo lo que lo rodea, sobre todo la atención de los turistas, la amabilidad, la simpleza, y el espíritu colaborativo que deben tener para todo aquello que rodea a quien visita la ciudad. Con el futuro aparecerán inversores fuertes, quienes apostarán fuerte a este rubro, y Capitán Sarmiento será algo parecido a nuestros vecinos arequeros. De esta forma no sería raro que nuestros nietos vean transitar por las calles de esta ciudad un tranvía como en los viejos tiempos de Buenos Aires, para recrear esa estampa tanguera tan lejos en el tiempo, y en el recuerdo de pocos sobrevivientes de aquel entonces. Ideas se reciben, solo faltan ejecutores y eso por ahora está muy verde, con Bojanich encerrado en una oficina, las ideas tardarán mucho  en llegar.