ENTREVISTA

ENTREVISTA

 

Dialogamos con Miguel Ángel  Guarneri, quien nos dice: “El club San Carlos es mi vida, le dí 30 años y mi viejo fue fundador” “… algunos quieren que vuelva, pero es difícil, uno tiene que estar contento y feliz y tener el apoyo suficiente, y los muchachos que están hoy no me van apoyar…”

E.A.: ¿Cuándo se decidió dejar todo para dedicarse a la tarea deportiva?

M.G.: Tengo 66 años y tres hijos Leandro, María Laura y María Carolina. Entré a trabajar al banco Provincia a los 18 años, y lo dejé a los 35, porque estaba en el club San Carlos con la escuelita de futbol, dirigiendo la primera, el club estaba pasando un momento difícil, y en mi vida particular estaba atravesando la muerte de mi papá, que me costó muchísimos años recuperarme, también estaba en la construcción, y no podía abarcar todo. Entonces como me gustaba el deporte y el fútbol en especial, hice el curso de técnico profesional, y decidí dedicarme al club, que en esos momentos estaba con la luz cortada, me ayudaron un par de socios históricos de San Carlos y bueno poco a poco fuimos logrando que un grupo de chicos se acercara al club.

E.A.: ¿Cómo quedó su situación con el club?

M.G.: Tengo un contrato vigente hoy en día con el club, el cual se lo dejé a la nueva comisión que no tuvo códigos, ni valores para sostener ese compromiso vigente. Ellos no lo respetaron, y mientras estén no creo que vuelva al club con todo el dolor del alma. Hay muchos pormenores, muchas cosas que no me gustaron y lamentablemente hoy por hoy mas que hablar con todos los chicos de una trayectoria bastante importante y el sentimiento que tienen por el club, deseo que sigan ellos y veremos que pasa en el futuro.

E.A.: ¿Qué diferencia encuentra con el fútbol que usted enseñaba con el actual?

M.G.: Lo importante es que la base de todas las generaciones de 30 años con las que estuve en el club, fueron sólidas, con orden y disciplina, mientras no se pierda eso el club va a seguir en lo deportivo bien, porque el esfuerzo fue muy grande, se hizo la cancha de fútbol, hockey, las tribunas, un predio adelante, y terminé con el polideportivo conjuntamente con esta gente, pero el dinero lo puse yo. Por eso me dolió mucho lo que pasó, porque vuelvo a repetir no se manejaron códigos, porque sabían bien el contrato que tenía con el club.  Yo me fui, ellos no me sacaron, pero  no podía estar con gente que no respeta los valores de lealtad que le inculqué a los chicos que pasaron por las inferiores, teniendo como norte el orden y la disciplina, y se lograron objetivos a través de eso. Hoy la sociedad está manejada de otra manera y a mi se me hace muy difícil cambiar esa mentalidad, por eso me gustó cuando los chicos que jugaron la final me mandaron un mensaje destacando: “el orden, el esfuerzo el sacrificio, que aprendimos de vos Miguel” “vos nos enseñaste el fútbol y valores”. Esto que recibí es suficiente, mientras esté esa gente va haber inconvenientes, como por ejemplo con las infantiles que tuvieron inconvenientes este año por problemas de formación. Muchos padres quieren que vuelva, fueron 30 años donde estuve formando a los chicos en todos los momentos, aparte del deporte está el orden de vida, la manera de vivir con valores, respeto, compañerismo y fue fundamental para los niños. Hoy por hoy la mayoría sigue con esa conducta, esa disciplina, y me dolió mucho que no clasificara a finales ninguna de las divisiones inferiores que tiene un poderío bastante importante, porque hasta la sub13 se formaron conmigo, pero no se lograron objetivos ya que San Carlos de 5 categorías siempre llegábamos con 2 o 3 a la final. Me duele porque si ya pasa esto a un año y medio que me fui de la coordinación general del club no quiero imaginar en el futuro, espero que lo solucionen de alguna manera. El fútbol infantil que es la base fundamental porque es donde se forma el jugador tiene que ser sólida para que perdure a través de los años y se convierta en un buen jugador de fútbol.

E.A.: ¿Cómo vió el Mundial de Rusia, -al que usted asistió-, y cómo vé este mundial, el de Qatar?

M.G.: Con respecto a lo futbolístico es que en el mundial de Rusia el grupo no estaba tan unido. Scaloni logró un grupo muy sólido, muy compacto, muy homogéneo, todos luchan por el mismo objetivo, no es que están esperando que uno se lesione para entrar a jugar. La base la tiene, y va agregando los jugadores de acuerdo con la táctica o estrategia que tiene que implementar para jugar con tal o cual país. Los jugadores lo han entendido, están muy bien, Messi está en su mejor momento, en Rusia lo vi medio apagado y el grupo no estaba muy consolidado. Mira en San Carlos nosotros logramos con muchos menos jugadores objetivos muy importantes con solo la unión del grupo y el sentimiento por la camiseta. En la selección nacional todos son jugadores consagrados que no necesitan el dinero, pero tienen un amor hacia la casaca nacional único, con unas ganas de salir campeones, que no dudarían en saltar a la tribuna a alentar porque así lo sienten. En Rusia si bien la hinchada fue numerosa ese idilio con los jugadores no estuvo.

E.A.: ¿No lo tentaron de otros clubes para dirigir?

M.G.: Si. Estuve charlando con la gente de la peña de Boca de Arrecifes para un torneo federación o federal. También con la gente de Independiente de acá. El último llamado fue de Rivadavia de San Antonio de Areco. Pero le digo a todos que no estoy preparado para jugar contra San Carlos. No podría enfrentar a los chicos que yo formé. No seré muy profesional en ese aspecto por mas que tenga el título profesional de técnico pero no lo puedo superar, porque San Carlos es mi club, me acuerdo de mi viejo, de mi tio, del barrio y de todo el esfuerzo que hice durante 30 años, a pesar de que Rivadavia me tentó con una cifra muy importante. Para un torneo que no juegue San Carlos podría dirigir.

E.A.: ¿Cuántos torneos obtuvieron?

M.G.: Salimos 10 veces campeones en la liga de Areco. En el año 88 fue el primer título que logré, era muy jovencito. Después participamos en el torneo del interior que estuvimos muy cerca de ascender al nacional B, que es algo épico. Lo tengo muy grabado en mi memoria porque con poco llegamos muy lejos, jugando con equipos de jugadores semi profesionales. También recuerdo el viaje que hicimos a Temuco, Chile que fue muy lindo. Fuimos a Mar del Plata con el fútbol infantil donde logramos el objetivo de campeonar, lo mismo en Entre Ríos, Córdoba, Embalse, todo logrado con mucho esfuerzo y con mucho sentimiento de pertenencia que es fundamental. Otro recuerdo es la formación de la colonia durante tantos años.

E.A.: ¿Por qué cuando estaba por hacer el gol el contrario, usted pronunciaba  una palabra en especial?

M.G.: Decía “bello bello” o  “quiricocho”, los chicos me lo enseñaron, porque decían que bello o bello quiricocho era un mufa, que no sé de donde lo sacaron. Por eso cuando lo decían me reía, porque en una final que le ganamos 3 a 2 a Capilla en la cancha de ellos, un partido bravísimo, acá le habíamos ganado bien, jugaban Sebastian Iturralde y Maximiliano Bourdieu de delanteros, entonces allá los chicos gritaban “bello bello quiricocho” en cada avance de Capilla, y me decían “grita pelado” y bueno allí empecé yo también “bello bello”

E.A.: ¿Vos te sentís reconocido por los chicos y no reconocido por el club?

M.G.: No, no por el club no en su totalidad, no. Son tres o cuatro personas nada más. El club San Carlos es mi vida, le dí 30 años y mi viejo fue fundador. Le puse mucho dinero, yo siempre dije con la colonia gané, pero vean como está el club, la infraestructura que tiene, lo que creció. También fui participe importante en las ultimas 3 hectáreas que compramos, allí puse dinero el cual lo recuperé. Lo único que me queda recuperar, porque vendí una propiedad e hice la pileta, que hoy no tengo la ganancia de esa pileta porque yo las resigné, y en cualquier momento voy hablar con los muchachos, al día de hoy, no tengo ganas.

E.A.: ¿Algún agradecimiento?

M.G.: A todos los padres y los chicos de las distintas generaciones porque siempre me están tirando cosas positivas, algunos quieren que vuelva, pero es difícil, uno tiene que estar contento y feliz y tener el apoyo suficiente, y los muchachos que están hoy no me van apoyar.