ENTREVISTA

ENTREVISTA

SERGIO LUCENA

Dialogamos con el popular Tobi, que dedicó parte de su vida a dos trabajos realmente difíciles: árbitro de fútbol e Inspector de tránsito. Cuando le ofrecieron ser inspector de tránsito pensó:  “…más de lo que me insultan en la cancha …”

Y opina: “…este trabajo no es para cualquiera, es muy parecido al árbitro de fútbol, al partido hay que saber llevarlo para que no se te vaya de las mano…”

Me llamo Sergio Omar Lucena tengo 59 años, tengo cuatro hijos y cuatro nietos, y otro nieto que viene en camino.

E.A.: ¿Por qué siempre le gustó desempeñarse en puestos conflictivos?

S.L.: Cuando me quedé sin trabajo en el club un amigo me dijo ¿querés ser inspector de tránsito? Fue en el tiempo que era intendente Francisco Álvarez y necesitaba un trabajo para tener una jubilación. Entonces comencé como inspector, cuando empecé no me gustó. Hice una cuadra y me volví. En la segunda vez que lo intenté (ya era árbitro de futbol)  me gustó más. Mis amigos me decían “mirá que te van a decir de todo, te van a insultar” pero yo pensé: “más de lo que me insultan en la cancha…”  Pero no, la gente es muy respetuosa, tenía la experiencia de haber trabajado de Seguridad en las confiterías, ahí los pibes me respetaban mucho, porque siempre les hablé bien y con respeto, y eso es recíproco, así lográs imponerte. Si respetás, te respetan. Así empecé con tránsito, y ahora me gusta, me amoldé al trabajo. Estuve 8 años y después pedí el traslado para el corralón porque estaba con un tema de salud, estuve 7 años en ese puesto. Al asumir Javier Iguacel me convocó nuevamente para ser inspector de tránsito y ya hace tres años que estoy. Cuando fue intendente me llamó y me dijo “querés ser coordinador de tránsito”, es decir estar a cargo de todos los chicos que están trabajando en tránsito, y acepté.

E.A.: ¿En qué consiste su tarea?

S.L.: Mi trabajo consiste en coordinar, por ejemplo, cuando hay cortes de calles, colaborando con la gente de tránsito, yendo a la comisaria para pedir que apoyen los operativos, y trabajar junto con ellos. En estos momentos hay tres agentes de tránsito: Betina Espinel, trabaja de 16 a 22 hs, Barroso que trabaja los fines de semana, y los feriados con un policía, y a la mañana Joaquín Acuña,  y no son suficientes. También me ocupo de tomar las pruebas escritas para obtener la licencia de conducir y el examen de manejo, y voy a buscar las motos secuestradas.

E.A.: ¿Cómo estás viendo el desarrollo de los operativos? ¿Es verdad que existen muchas motos secuestradas?

S.L.: Bien, los veo bien, siendo que ahora también estamos a cargo del tema de los perros sueltos en la vía pública. Si es verdad, hay muchas motos secuestradas. Estamos implementando un nuevo sistema, que es que sale la policía con el inspector, y así en enero fueron 23 motos y en febrero 110, se están secuestrando 4 o 5 motos por día. Las motos van al galpón y allí se guardan, se enumeran, se le pone el número de acta, así cuando van los dueños a retirar se mira el número y se le entrega la moto, previo pago de la multa: $8.000 la primera vez, $ 16.000 la segunda y así sucesivamente se aumenta, y aparte 10 kilos de alimentos para perros.

E.A.: ¿Se hace difícil el procedimiento?

S.L.: Sí, a veces sí. Te encaran con la moto, se te hace difícil detenerlos; vos realizas un operativo en una esquina y te doblan en la otra. Tenemos poco personal de tránsito y policías pero ahora mejoramos porque tenemos policías en moto recorriendo las calles, junto con un inspector.

E.A.: ¿Usted cree que los conductores obedecen las reglas de tránsito?

S.L.: Acá es muy difícil, la gente de Sarmiento va a otros lados y se fija al estacionar, si no consigue lugar camina dos o tres cuadras; acá eso no sucede, vienen y lo tiran al auto, estacionan en cualquier lado… Los conductores dicen que somos los inspectores de tránsito los culpables de hacerles la multa, y no es así: quien comete la infracción es el conductor, nosotros cumplimos con el deber de ordenar el tránsito. Si el conductor estaciona bien es un bien para todos. Nosotros podemos ordenar un poco el tránsito pero tenemos que tener una gran mano de parte de los conductores.

E.A.: ¿Qué solución encuentra para mejorar el tránsito?

S.L.: Lo charlé con gente de la municipalidad y les propuse (para no tener choque con la gente) hacer foto multa, y que la multa vaya directamente a la licencia, quiero decir que si está mal estacionado se le hace la multa, y se la prueba con una foto, y así evitamos la discusión. Una persona que conocía me decía: “el infractor te va a llevar para el lado de él, nunca te va a dar la razón, entonces lo que tenés que hacer es no discutir, no levantar la voz, ni nada, es la única manera”. Así evitamos la discusión que a veces termina a las manos limpias. Ahora se implementó el siguiente sistema: se hace la multa y se le deja un aviso, que es una advertencia, y la próxima infracción se cobra efectivamente. En cuanto a los camiones si están mal estacionados se le hace una multa que puede ser de $ 40.000, y si no la paga en los días que te dan se va a $ 80.000,

E.A.: ¿Quiénes son más infractores: ciclistas, motos, autos o peatones?

S.L.: Los camiones cuando están mal estacionados. Si van a echar gasoil con el chasis vacío no hay problema, pueden entrar y salir, y después llevarlos a los lugares de guarda, tienen la 29 de junio entre Guido Lucotti y ex ruta 8, para estacionar, las motos también son un problema, aunque ahora se van acomodando un poco más, porque el que paga $ 8.000 no quiere pagar dos veces.

E.A.: Alguna anécdota.

S.L.: Hay muchas en el trabajo diario…Por ejemplo, cuando hago una infracción, se quejan: “por qué a mí”. “por qué al hijo de tu hermana no se la hacés”, y cosas por el estilo. Una vez estaba haciendo un operativo en el Banco Provincia y veo que vienen un pibe y una chica en la moto, lo habíamos encerrado. Cuando los paramos, me doy cuenta que era mi nieta. Ella se bajó, se paró en la vereda y le digo: “¿qué te falta?” “Abuelo, no tengo casco”. Cuando dijo eso los otros inspectores me miraron. Bueno, le dije, “la moto la vas a tener que retirar mañana”. “Bueno, está bien abuelo” me dijo  y se fue. Por supuesto le dije a la madre, le saqué la foto para que vea que era cierto. “Está bien, vos cumplí con tu trabajo” me dijo mi hijo. A mis sobrinos cada vez que los veo le digo usen el casco, porque si pasas al lado mío y no tenés casco te secuestro la moto. Otra vez en el Banco Provincia estaba enfrente donde estaba el autoservicio Bonatti, y viene mi sobrina, y la chica que estaba conmigo le pidió las cosas, y yo no la miraba, me daba vuelta y miraba la pared. Mientras tanto la inspectora me miraba y demoraba en hacerle la infracción, entonces fui y le dije: “Hola. Que te falta de la moto.”  Le faltaba sólo el casco, pero la moto quedó secuestrada. Yo les advertí que tienen que tener todo en regla. Y se fue caminando hasta La Loma.

S.L.: Agradezco a toda la gente que me conoce, que sabe que trabajo con respeto y eso es mutuo: ellos también me respetan. Puede que alguna vez haya discutido con alguien pero después me vienen a pedir disculpas y no nos peleamos más. Repito: este trabajo no es para cualquiera es muy parecido al árbitro de futbol, que al partido hay que saber llevarlo para que no se te vaya de las manos. Me acuerdo cuando empecé de árbitro, había hecho el curso, me voy de asistente en tercera en la cancha Fitte, donde estaba a un metro del público, me escupían, iba y venía, terminó el primer tiempo, y le dije a Ortiz, no dirijo más me voy. No quédate me dijo, aguanté esa y hasta hoy estoy dirigiendo.