Ayrton Sambunjak, joven de nuestra ciudad de 17 años, estudiante, está terminando la secundaria en Capitán Sarmiento, en la Escuela Polivalente; le gusta la política, quiere llegar a Intendente, ¡¡por suerte hay jóvenes que quieren cambiar algo!!

Nos dice:  “…desde muy chico me gustó ayudar, y pienso que siendo político podría ayudar mas que siendo un vecino común…”

E.A.: ¿Pensás seguir estudiando?

A.S.: Si pienso seguir, Profesor de educación física en la UBA.

E.A.: Te veo inclinado a la parte política…

A.S.: No pienso dejar la política, aunque estudie. Porque en política te podes unir a una lista y seguir avanzando, como concejal, tenés que estudiar y leer mucho, pero mientras tanto para “sobrevivir” quiero estudiar educación física, así puedo tener dinero propio, sin dejar la política. Actualmente sigo participando en política partidaria y solidaria, con Daniela Ortiz hacemos reuniones por zoom.

E.A.: ¿Acompañaste a Daniela Ortiz?

A.S.: Si es cierto, integré la agrupación que lidera Daniela Ortiz, Consenso Federal. Me gustó por el ámbito de la ayuda social que desplegaba la agrupación, y estar al lado de todas las personas, estar ayudándolos tanto en lo económico como socialmente. Por ejemplo una queja de un vecino con un reclamo a la municipalidad, tratar de llevar a un vecino si le hace falta un colchón, o una frazada, cosas materiales que son simples para poder ayudar.

E.A.: ¿Te sentís identificado con esa agrupación política?

A.S.: Si, con el socialismo.

E.A.: ¿De dónde viene la inclinación política?

A.S.: Hace tres años, veía a los políticos por internet, y desde muy chico me gustó ayudar, y pienso que siendo político podría ayudar mas que siendo un vecino común.

E.A.: ¿Te gustaría tener algún cargo político?

A.S.: Sí, me gustaría aspirar a ser concejal para algún día llegar a ser intendente, mientras tanto hay que subir escalones.

E.A.: ¿Qué harías como concejal?

A.S.: Muchas cosas. Me gustaría que los reclamos de los vecinos sean visibles, por ejemplo, el Barrio San José está muy olvidado. Da lástima pasar por allí porque veo muchas necesidades, y las necesidades no se escuchan.

Si fuese concejal, me acercaría a cada casa, sin ningún problema. Veo a que las calles del barrio están muy deterioradas, cuando llueve se inundan, sufren las personas que se les mete el agua en las casas. Veo también que cuando llueve las cloacas se rebalsan, mientras vemos los problemas que tienen es bueno –para mí- recorrer casa por casa para saber cuáles son sus necesidades. Ese sería mi rol como concejal.

E.A.: ¿Te sentís acompañado por los chicos de tu edad?

A.S.: Es difícil la pregunta…Con los de mi edad no se siento acompañado porque están en otro entorno, tienen otras inquietudes. De mi edad pueden existir otros que se agrupan en el club de Leones o el Rotary, pero fuera de estas organizaciones no encuentro chicos de mi edad que se ocupen de lo que hago.

E.A.: ¿Qué te gusta de la ciudad?

A.S.: Me gusta de Sarmiento el cuidado que tienen las avenidas de la ciudad, están limpias. Tampoco hay robos, ni gente pidiendo, en la ciudad, vos vas a otras ciudades como Salto, Arrecifes, o San Andrés de Giles, y no es lo mismo que Sarmiento, vos entras en mi ciudad y notas que hay calidad en las personas, que no hay tanta pobreza y desnutrición, no hay villas miseria, no hay gente pidiendo plata en las calles, a lo mejor es porque somos pocos habitantes. Veo mal en Sarmiento… siempre hay que consultar a un vecino para saber en la situación que se encuentra. Poca comunicación entre el municipio y el ciudadano. Siempre tengo más conocimiento de los barrios San José y La Loma, las personas siempre están quejándose de que existan políticos corruptos, que no los escuchen, que tengan necesidades y nadie los atiende, que no pasa el regador, que las tasas municipales están por las nubes, que tienen un sueldo miserable, son necesidades actuales que esperemos que el actual intendente pueda resolverlas.

E.A.: ¿Tenés una agrupación? ¿Repartieron juguetes?

A.S.: Tengo un grupo que se llama Sonrisitas, al principio éramos 29 integrantes, muchos, pero a la hora de trabajar para preparar las cosas éramos 4, quienes estábamos buscando donaciones, una amiga ofreció su camioneta para trasladar las donaciones, mi hermano me presta el auto para recorrer el pueblo. Siempre pasa lo mismo en un grupo grande al principio son muchos y después quedan unos pocos, igual pienso seguir con el proyecto  Sonrisitas, especialmente con el merendero una vez que finalice este tema del Covid, porque ahora sería un caos amontonar chicos, y decirle que se pongan barbijo en los chicos tiene un efecto contrario. En el reparto de juguetes nos fue  muy bien, al principio creía que lo que teníamos no eran suficientes, pero al fin y al cabo nos sobró. Tenemos pensado seguir con esta actividad para Navidad.

E.A.: ¿Cómo ves la gestión de Iguacel?

A.S.: Lo veo dentro de todo bien, está estabilizando todo lo que hay en Capitán Sarmiento, que dentro del municipio se rodeó de juventud, hace una nueva gestión, pero aun así no deja de haber quejas de los vecinos; hay ciertas necesidades que siguen estando abiertas, nunca se cerraron.

E.A.: ¿Qué opinás de la cuarentena?

A.S.: Lo único que puedo opinar de todo esto, es que al principio éramos estrictos con la cuarentena, nadie salía de su casa, el 100 % cumplía, asustado y encerrados, luego a los dos meses ya solo el 40% cumplía, el resto salió al aire libre, ahora mientras cada uno tenga las precauciones que dispone el gobierno no lo veo mal, pero actualmente ya esto no se respeta, y de esa manera el virus se instala. Para mí es la decisión de cada uno el protegerse y cuidarse. Sin levantar las medidas el que decida salir que salga, con precauciones, distanciamiento, alcohol, barbijos etc. Como soy yo, que me gusta estar con los demás y siendo un ser social no podría estar más de 90 días encerrado en mi casa, obvio que me cuido por mi familia, y la gente que me rodea.

E.A.: ¿Tanto encierro, y no socializar crees que le afecta a los jóvenes?

A.S.: Entre los adolecentes no les está afectando, solo veo que les afecta estudiar virtualmente, se les complica, se les atrasa los trabajos prácticos, no quieren hacer zoom con los profesores, se llevan materias. Psicológicamente no veo que los afecte, no sé si alguien se ha deprimido por el encierro, en esta ciudad los veo bien, aquí se juntan entre amigos con distanciamiento, y toman algo como si fuesen al bar, sino salen al campo a la plaza, a pescar, al aire libre, que eso es bueno.