ENTREVISTA A NATALIA DONATO
Dialogamos con Natalia, periodista especializada en economía, -de una trayectoria importantísima-, y quien mejor que ella para que nos cuente un poquito de la compleja actualidad de nuestro país…
“…Creo que la segunda parte del año será difícil. La inflación y la falta de dólares generarán, a mi juicio -y por los números que manejan las consultoras privadas- una retracción de la demanda y de los niveles de producción…” nos dice.
E.A.: Nos cuenta de usted…
N.D.: Estoy casada con Matías Devoto, y soy mamá de Lautaro, Rufino y Margarita. Hice el secundario en la escuela Polivalente de Capitán Sarmiento, y luego estudié periodismo en la escuela TEA (Taller-Escuela-Agencia) y Comunicación Social en la Universidad de Buenos Aires. Luego hice varios cursos de periodismo económico durante el desarrollo de mi carrera. Trabajé en BAE, Infobae, Diario Perfil, Diario El Cronista y luego nuevamente en Infobae, donde hoy colaboro de forma permanente. Además, soy columnista de economía en el programa “Las cosas como son” que sale por Radio con vos (FM 89.9) los sábados de 18 a 20.
E.A. ¿Cómo llega a periodista especializada en economía?
N.D.: Un poco de casualidad. Cuando terminé TEA, a mis 20 años, tuve una entrevista en el entonces diario Buenos Aires Económico (BAE) y me hicieron una prueba de redacción para entrar en la sección Negocios del diario. La vacante estaba ahí, así que no podía elegir. Quería entrar a los medios cuanto antes porque no es fácil y soy bastante ansiosa, y así fue como pasé la prueba con éxito y quedé en el puesto. Primero como pasante y luego me efectivizaron. Estuve un año y medio en Negocios y cuando se abrió una vacante en Economía, para estar acreditada en el Ministerio, me convocaron para esa sección. Y así fue como empezó mi carrera en el periodismo económico. Aprendí mucho de los economistas, de colegas, de los cursos que hice, y del propio trabajo diario. El primer equipo económico que me tocó cubrir fue el de Roberto Lavagna, a partir del 2003.
E.A.: ¿Considera que la actual situación económica se soluciona políticamente?
N.D.: En parte sí, pero la política no resuelve todo. Claramente, el Gobierno debe estar alineado respecto del rumbo que quiere tomar en cuanto a la política económica. Las permanentes diferencias internas, marchas y contramarchas, y críticas sin tapujos por parte del kirchnerismo duro a las decisiones que se tomaron, o pretendieron tomar, en las distintas áreas económicas manejadas por funcionarios albertistas agravaron aún más la crisis económica, dominada por una situación de gran debilidad en materia de dólares y una inflación que no para de subir. La figura de Sergio Massa al frente del Palacio de Hacienda generó un cambio de expectativas por su volumen político y porque el mercado cree que tendrá mayor margen de avanzar con las medidas que hay que tomar para encarrilar la situación. De hecho, los anuncios realizados hasta ahora van en una dirección de mayor racionalidad, al igual que pretendía hacer Martín Guzmán y no lo dejaron.
E.A.: ¿Cómo imagina los próximos meses en economía?
N.D.: Imagino un escenario complejo. Si hay algo que Massa dijo y es cierto es que no hay magia en esto. Encarrillar la economía llevará tiempo, y podría lograrse si se toman las medidas correctas. Sucede que el año próximo es electoral y eso entonces se vuelve incierto, por no decir inviable. El ajuste se hará este año, pero tengo mis dudas que las medidas adoptadas por el nuevo equipo económico logren una recuperación de la confianza tal que hagan que la Argentina pueda conseguir dólares y fortalecer las reservas. La inflación seguirá alta y no se bajará de un día para el otro, no sólo por la inercia que ya trae, sino por la incertidumbre cambiaria, la brecha que sigue alta y el déficit fiscal, que aunque logre reducirse al 2,5% del PBI este año, como pactó el Gobierno con el FMI y prometen cumplir, ese rojo hay que financiarlo. Y la gran pregunta es de dónde sacará fondos el Tesoro para hacerlo.
En cuanto a la actividad económica, creo que la segunda parte del año será difícil. La inflación y la falta de dólares generarán, a mi juicio -y por los números que manejan las consultoras privadas- una retracción de la demanda y de los niveles de producción.
E.A.: ¿Qué diferencia existe entre Sergio Massa, flamante Ministro de Economía y Silvina Batakis, funcionaria saliente?
N.D.: Más allá de que Batakis es economista y Massa no, la diferencia fundamental es que el tigrense es un político que tiene vuelo propio y más margen para ejercer presión hacia el interior del kirchnerismo, si cree que eso le sumará a sus ambiciones de cara al 2023. Por eso, el mercado deposita en él mayor confianza. Sin embargo, sólo con buenas intenciones y un discurso más racional no se resuelve la actual situación. Su éxito dependerá de que los anuncios realizados se vayan concretando y que, fundamentalmente, dejen de percibirse grietas al interior del Frente de Todos. La gran pregunta que todos nos hacemos es si La Cámpora y Cristina Fernández lo dejarán actuar.
E.A.: ¿Cómo nos ven en el mundo desde la óptica económica?
N.D.: El mundo no ve con buenos ojos a la Argentina. Ven a un Alberto debilitado, una Cristina cada vez con mayor protagonismo, con lo que ello significa para los mercados, y una gran incertidumbre sobre el rumbo que quiere adoptar el país. Preocupa enormemente la alta inflación y la falta de un plan consistente para bajarla. Incluso, aún con la asunción de Sergio Massa en Economía, varios informes de bancos internacionales publicados días atrás dieron cuenta de la fragilidad con la que nos ven. Muchos de ellos afirmaron que si bien las medidas económicas van por el buen camino, resultan insuficientes.
E.A.: Está radicada definitivamente en Capitán Sarmiento, ¿que la llevó a esta decisión?
N.D.: Sí, me mudé con mi familia pocos días antes de que arranque la pandemia. Primero, vinimos en plan de pasar la cuarentena, pero al cabo de unos meses decidimos instalarnos definitivamente. Era un viejo plan familiar que fui dilatando por mi carrera. Debo reconocer que la pandemia me ayudó a tomar finalmente la decisión, aunque no es fácil. Lo hice por mi familia; porque creo que para los chicos es una vida mucho más libre y cerca de sus abuelos. Rescato que, más allá de que mi vida laboral cambió rotundamente, puedo seguir trabajando de lo mío, aunque sea a la distancia. De todas formas, viajo mucho para no perder contacto con las fuentes y amistades.
Muchas gracias Natalia por tu tiempo!!!