TRAS LAS HUELLAS DE UN GIGANTE
Así se denomina la muestra que se está realizando en la Casa de la Cultura y permanecerá abierta hasta el 31 de agosto para que pueda ser visitada los días sábados y domingos desde las 18 hasta las 21 horas donde se pueden apreciar un sin número de obras realizadas por Oskar “Pechu” Sosena y que hasta ahora no habían sido expuestas
Hemos sido sorprendidos de la mejor manera a decir verdad. Disfrutamos de dibujos, murales, bocetos y obras que desconocíamos. Conocíamos sí, la capacidad de Oscar Sosena para diseñar, dibujar, proyectar…sus diseños cambiantes, según las épocas, algunos pintados en sepia sobre madera y pintura asfáltica, otros parecerían con inspiración en las obras de Botero, otros con ojos alargados rasgados típicos de sus dibujos…
Mil felicitaciones a sus hijas, su familia, que se pusieron firmes y llevaron a cabo este reconocimiento tan lindo, tan emocionante y que seguramente las llenará de orgullo, recoger datos, obras…
Después de ver su obra, confesamos que nos hubiera gustado tener un diálogo con él, y ahí le hubiéramos preguntado en que se inspiraba…como no fue posible, aquí va un pequeñísimo reconocimiento por parte de www.semanarioargentino.com.ar y por este motivo esta nota va a salir en sección entrevistas. Porque de alguna manera, le hicimos la entrevista porque los artistas perduran por medio de sus obras, entonces, que mejor contarles un poco de esto, y por favor si pueden, acérquense al Cine Español, Casa de la Cultura, que no se van a arrepentir. No tenemos en nuestra ciudad, muchas oportunidades de observar pinturas y esculturas, asi que aprovechen que les quedan unos días para hacerlo.
Además de sus hijas, esta exposición contó con la valiosísima colaboración de las artistas plásticas Norma Barrera y Rosana Pomba.
Le contamos algo de su vida. Oscar Rubén Sosena nació en el año 1949 en Luján. Ya desde pequeño, sobresalía por su imaginación y creatividad.
En el año 1968 su talento lo trajo a Capitán Sarmiento, para diseñar el mobiliario de una vivienda. Tiempo después, fue convocado para diseñar tres confiterías: Bangú, Tiberio y Girona, pero sin lugar a dudas su obra más destacada fue Marabunta. El gigante en su puerta invitando a todos a entrar y vivir la experiencia, esa obra que aún hoy despierta la curiosidad de cualquier turista y que supo atraer a miles de personas, en principio de los pueblos vecinos y luego extendiéndose a ser conocida por gente de toda la provincia. Marabunta se convirtió en el ícono del pueblo.
En esos tiempos, conoce a María Inés Bergés, y decide formar su familia aquí. Se casaron en 1976 y tuvieron dos hijas: Pamela y Juliana. Pechu se enamoró del pueblo, su trabajo no cesó y su impronta fue quedando esparcida en cada rincón. A partir del 70 se dedicó a la docencia, fue profesor durante 33 años, pero nunca abandonó su pasión y continuó pintando una serie de cuadros y desarrollando alguna de sus obras.
Falleció en 2022 a los 72 años, en Capitán Sarmiento.
Rosana Pomba escribe: “…Capitán Sarmiento rinde tributo de esta manera a un hombre que supo amalgamarse y ser motor de generaciones. Esta sociedad que lo adoptó, como uno de sus hijos más queridos, lo vió volar de mil maneras: en cada café con un amigo, bocetando por horas un sueño o soñando despierto en cada uno de sus proyectos, en el amor de su esposa e hijas, en el recuerdo y cariño de todos los que tuvieron la suerte de conocerlo. Desde los ojos de una recién llegada me encuentro con el legado de un hombre que irrumpió en lo cotidiano con una creatividad arrolladora, entregando a cada desafío toda su impronta y osadía, construyendo día a día un valioso legado para toda la comunidad…”