Estamos viviendo en un mundo de locos y no es para menos, todos los días aparece una noticia que es sinónimo de catástrofe. ¿Hasta qué punto aguantaremos los seres humanos esta situación?  Vaya uno saber… por lo pronto estamos gobernados por presidentes que parece no tener la cordura indispensable para conducir los destinos de los países que gobiernan. Tenemos en EEUU a Tramp, en Rusia a Putín, en Venezuela a Maduro, Ortega en Nicaragua, Kim Jong-un dictador de Corea del Norte, en China esta Xi Jinping, en Irán Líder Supremo Ayatolá Alí Jamenei, en Israel el Primer ministro Benjamín Netanyahu, por mencionar algunos. No quiero nombrar a nuestro presidente porque lo estamos probando… Bueno todos los nombrados están haciendo lo posible para que el mundo estalle, o cambie, pero no sé sabe como. Pero que vamos mal vamos mal. Me refiero entre otras cosas a la violencia que están generando, en algunos casos guerras sangrientas por odios raciales o conquista de territorios, que hacen olvidar temas cruciales para la humanidad como ser el medio ambiente del mundo. Si porque desde hace un tiempo pocos se preocupan por la contaminación ambiental y si seguimos así la Tierra va camino a desaparecer. Es notable la cantidad de dinero que se gastan en armas para fortalecer a sus respectivos países pensando en futuras guerras, y lo poco en medidas para combatir la contaminación ambiental. Tómese a modo de ejemplo el daño que se produce día a día con la polución en la atmósfera, en pocos años haremos de nuestro planeta algo irrespirable, y ni que hablar si estalla una guerra nuclear. ¿Será por eso que USA está mirando cada vez más algún planeta habitable en la galaxia? ¿Será por eso que Milei se está asociando cada vez más con Donald Tramp y su socio Elon Musk? Querrá estar entre los invitados a rajar de la tierra cuando venga el apocalipsis. ¡Pobre de nosotros! Quedaremos aquí entre los restos del planeta sin posibilidad de recuperarlo. Bueno les relatamos un editorial de ciencia ficción no se asusten, pero mi abuela decía que “las brujas no existen pero que las hay, las hay”.