TENENCIA RESPONSABLE DE MASCOTAS EN VERANO
Recomendaciones para evitar deshidratación y golpes de calor
Llegó el verano y hay que tener en cuenta que los cambios de temperatura también afectan a las mascotas. El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires brinda recomendaciones para cuidar a las mascotas y prevenir los golpes de calor en perros, gatos y aves. Los animales, al igual que nosotros, sufren los rigores del verano. Como dueños y responsables de nuestros animales, debemos garantizarles cuidados que protejan su salud y bienestar. Entre los cuidados fundamentales están el de administrarles una hidratación adecuada. La pérdida de calor de los animales se produce a través de las almohadillas plantares que tienen debajo de sus patas, a través de sus bocas y también axilas. Esto hace que se deshidraten más fácil ante situaciones de calor extremo y/o esfuerzo físico prolongado, corriendo el riesgo de sufrir un golpe de calor.
¿Qué es el golpe de calor?
El golpe de calor o hipertermia, es el aumento temperatura corporal que puede provocar un colapso mortal en las mascotas. A pesar de la temperatura, hay ambientes que propician el golpe de calor, por ejemplo los espacios reducidos mal ventilados como el coche, una habitación, un balcón, etc.
¿Cómo identificar un cuadro de deshidratación?
A través de la piel: Un buen consumo de agua hace que la misma sea elástica. Si se toma un poco de piel ubicada cerca de su hombro, o en la parte baja de la cervical, y se realiza un pliegue es posible identificar si esta hidratado o no. En mascotas hidratadas la piel vuelve enseguida a la normalidad, pero si falta agua la piel demorará un poco más en volver a su posición normal. A través de su Nariz: Si luce aletargado, le cuesta correr o caminar y no está muy activo, conviene tocar su nariz, si está seca probablemente tenga un cuadro de deshidratación. A través de las Encías: si no lucen húmedas sino resecas, y a su lengua también le falta humedad, la mascota está deshidratada.
¿Qué síntomas presentan las mascotas ante un golpe de calor?
Pereza, temblores musculares e incluso vómitos, aumento del ritmo cardíaco, jadeo o respiración constante y muy rápida, aumento de la temperatura corporal, entre otros.
¿Cómo prevenir un golpe de calor?
Es importante aliviarle el calor, dejándoles entrar en casa si existe aire acondicionado, refrescar su zona de descanso, proporcionarle un lugar a la sombra y una de las cosas más importantes: que siempre disponga de agua fresca en abundancia. También se puede aplicar agua fría en las zonas más importantes, como son la cabeza, el hocico, el cuello, las ingles, las axilas y las patas.
Las necesidades energéticas de nuestra mascota descienden en primavera y verano, razón por la cual comen menos de lo habitual y lo más recomendable es ofrecerle la comida en las horas más frescas.
No dejar a la mascota encerrada en el auto: Durante un día caluroso la temperatura dentro del auto puede aumentar el doble. Aunque sea por breve espacio de tiempo, el sobrecalentamiento puede provocar una fuerte deshidratación en el animal e incluso un golpe de calor.
Evitar caminar en superficies calientes: Las patas de la mascota son sensibles a la temperatura de la superficie. Es importante variar las superficies durante la caminata y llevar algún recipiente con agua para que pueda hidratarse.
Realizar paseos y ejercicios cuando la temperatura es más baja: Se puede cambiar la rutina y salir a pasear temprano durante la mañana o tarde cuando baja el sol.
No sobre-ejercitar a la mascota: si le cuesta seguir corriendo o respira muy rápido, es importante detenerse e hidratar a la mascota. Al igual que los paseos, el ejercicio y/o el juego es mejor realizarlos en las horas en las que baja el sol.
El cepillado: elimina los pelos muertos de su pelaje que bloquean la expulsión de calor a través del cuerpo. Este sencillo gesto, repetido cada día, contribuye a que se mantenga más fresco.
Cuidados especiales para mascotas mayores. Los animales mayores tienen más dificultades para refrigerarse y resultan más sensibles al golpe de calor. Por este motivo, se deben reforzar los cuidados y mantenerlos bien hidratados.
¿Qué no debemos hacer ante un golpe de calor?
Cubrir o envolver a la mascota con toallas, de esta manera el calor sube en vez de bajar.
Utilizar agua completamente helada, ya que le podemos provocar daños en el cerebro.
¿Y las Aves?
Las aves no pueden sudar y sus plumas suponen una barrera anatómica que dificulta disipar el calor interno, por lo que estas son muy susceptibles a las altas temperaturas.
El animal debe disponer de abundante agua fresca y en el caso de que convivan varias aves juntas, lo mejor será poner más bebederos. Es importante también no utilizar suplementos para el agua, dado que puede que a nuestro animal no le guste y beba menos. También es importante colocar bañeras para refrescarse o, en todo caso, pulverizar al ave con agua. Lo más importante es evitar una exposición directa al sol prolongada, poniendo las jaulas a la sombra.
Si en días de excesivo calor, la mascota presenta síntomas de estar sufriendo un golpe de calor, se debe llevar inmediatamente al veterinario para hacerle un reconocimiento y administrarle la medicación adecuada para terminar de recuperarse.