TRAGEDIA
Nuestra comunidad se vio sorprendida por un hecho luctuoso que le costó la vida a un joven, muy querido por la comunidad. Esta tragedia es la culminación de una serie de hechos humanos y algunos fortuitos.
Todo comenzó en un bar, en principio las autoridades municipales deberían haber controlado si ese lugar está correctamente habilitado. De ser así los encargados del lugar no deberían autorizar la entrada de menores. En caso de que no los detectaren, no deben consumir alcohol. Si todo hubiera estado correcto y adecuado con la ley y ordenanzas, víctima y victimario, -porque era menor y no tenía que estar ahí y mucho menos consumir alcohol-, no se habrían encontrado, y la muerte podría haberse evitado.
Suponiendo que no se hubieran podido evitar los hechos anteriores, y los acontecimientos siguieran su curso, las autoridades policiales tendrían que haber estado controlando las inmediaciones del lugar, porque si así hubiera sido, no hubiese ocurrido la tragedia.
Por supuesto, y sumado a estos hechos humanos, hay mucha responsabilidad en la parte educativa, porque allí se va formando la personalidad de los niños que después serán jóvenes.
Y si la víctima en lugar de tomar esa calle hubiera ido por otra se hubiera evitado el desenlace, pero este es un hecho fortuito, los demás son hechos humanos.
Si todos estos elementos hubieran funcionado bien el triste final no hubiera ocurrido.