Último Primer Día (UPD): la Defensoría renueva acciones para desalentar el consumo de alcohol
A través de una serie de piezas comunicacionales en redes sociales, el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense puso en marcha, por sexto año consecutivo, la campaña Alcohol ≠ Diversión. Se trata de una acción preventiva ante el Ultimo Primer Día (UPD), ritual de estudiantes que finalizan el nivel secundario que suele estar atravesado por el consumo excesivo del alcohol.
“Nuestra estrategia es darle voz a las y los jóvenes para que sean ellos los protagonistas de lo que significa el cuidado entre pares y la concientización. Buscamos ayudarlos a desmitificar la idea que es necesario tomar alcohol para divertirse o para ser parte”, explicó Walter Martello, defensor del Pueblo Adjunto bonaerense y responsable del Observatorio.
Martello sostuvo que «los estudios de campo que realizamos desde el Observatorio arrojan que prácticamente el 70% de los jóvenes que consumen o consumieron alcohol alguna vez en su vida responden, al ser consultados sobre los motivos de dicho consumo, frases como ´me divierte´ o “lo hago para desinhibirme, no tener vergüenza´”.
La celebración del UPD suele estar atravesada por el consumo excesivo de alcohol por parte de alumnos y alumnas del último año de la secundaria durante la noche anterior al primer día de clases. Este ritual, por lo general, comienza en algún domicilio particular para luego trasladarse a espacios públicos y/o a las cercanías de los establecimientos escolares.
Para el abordaje del UPD, el Observatorio propone:
Empecemos por casa: hablemos en familia sobre las consecuencias del consumo excesivo de alcohol.
Cuidarse y que se cuiden entre compañeros/as durante el UPD es clave
Cuestionemos la idea que es necesario tomar alcohol para divertirse
Por el contrario, el alcohol expone a las personas a un riesgo mayor de ejercer y/o padecer acciones violentas.
El alcohol también es uno de los principales factores que provocan siniestros viales.
Busquemos contener a las y los jóvenes, no dejarlos solos.
Debemos trabajar y promover, desde la escuela, prácticas de cuidado entre pares.