Lo lei en el face
El monstruo del lago Ness tiene una nueva teoría
Si hay una criatura misteriosa que potencia el turismo del lugar en el que supuestamente vive, ese es el monstruo del lago Ness. Esa criatura gigante que habita en las aguas del lago Ness de Escocia sigue teniendo tanta fama como cuando supuestamente apareció, hace siglos. Las teorías siempre han sobrevolado a la figura, intentando desacreditarla o refutarla, sin mucho resultado, pero dando al menos ideas al respecto. Una de las últimas explicaciones plausibles para la bestia viene una reciente investigación, explica Science Alert. «En este nuevo trabajo de la Sociedad de Zoología Popular, se aporta un nivel muy necesario de rigor científico y datos a un tema que, de otro modo, es tan resbaladizo como una anguila», explican las fuentes del propio estudio. «Contrariamente a la concepción popular, la intersección entre el folclore y la zoología es susceptible de análisis científico y tiene el potencial de proporcionar información valiosa sobre los fenómenos antrozoológicos».
Aunque lleva muchos siglos, como decíamos, hablándose de él, el monstruo como tal surgió por primera vez con fuerza en la mitología de Escocia en la década de 1930, cuando los visitantes del lago comenzaron a informar sobre inusuales avistamientos. Nessie, según las borrosas fotografías y los testimonios, parecía ser similar a un plesiosaurio o serpiente marina. Es famosísima la foto Surgeon’s Photo, vendida por el médico Robert Kenneth Wilson al Daily Mail en 1934, se ve una criatura con cuello largo y parecido a un cisne. (A estas alturas se cree que la foto no es más que un engaño).
En 2018 el genetista Neil Gemmell intentó descubrir la verdad de una vez por todas, tomando junto con su equipo muestras exhaustivas de las aguas del lago Ness y tamizaron el ADN ambiental para crear una base de datos de todas las especies que viven allí. No encontraron evidencia de ADN de serpiente marina o plesiosaurio. Sin embargo, encontraron una gran cantidad de ADN de anguilas europeas (Anguilla anguilla), lo que quizás no sea sorprendente, ya que las anguilas son habitantes conocidos del lago.
Gemmel y su equipo coquetearon con la idea de que quizá se trataba simplemente de una anguila muy grande. La nueva investigación se ha basado en esta idea. Se realizó un análisis de los datos de captura de anguilas en el lago Ness y otras masas de agua en Europa para estimar la probabilidad de detectar una particularmente grande. Para ser consistente con el tamaño de Nessie, la anguila tendría que ser excepcionalmente grande, y la conclusión es que eso es poco probable. En el análisis de Foxon, que incluyó más de 20.000 anguilas, la longitud máxima registrada para una anguila europea fue de 0,932 metros. La longitud máxima fisiológicamente posible para una anguila europea se estimó en 1,3 metros. Nessie, se supone, tendría un tamaño de seis metros, por lo que es posible que no se trate de un pez gigante. Habrá que seguir investigando.